CGT ha soliviantado este 20 de julio a una docena de trabajadores de OBIMACE en aras del bienestar laboral de toda la plantilla. La central sindical ha congregado al grupo a primera hora de la mañana a las puertas del Palacio Autonómico para poner de relieve la carestía de medios en la que la empresa municipal parece estar sumida de lleno.

El actual secretario de Organización Territorial de Andalucía, Ceuta y Melilla, Miguel Montenegro, se ha referido a la concentración como "un acto simbólico". Los pies descalzos de los manifestantes y los pañales que estos llevaban sobre sus pantalones denotaban que, efectivamente, la movilización era, más que cualquier otra cosa, una suerte de escenificación con protesta incluida.

Pese al impacto visual y a la aparente sinrazón, la estampa tenía un porqué. Según la Confederación, "además de no tener equipos de protección individual", los asalariados no han recibido aún la preceptiva "uniformidad de verano". "Tendrían que habérsela entregado el pasado mes de abril", denunciaba Montenegro.

En palabras del sindicalista, "la Inspección de Trabajo no ha sido este año tan rápida como sí lo fue el año pasado", cuando la vestimenta se entregó en tiempo, pero no en forma, puesto esta "no cumplía, entonces, con todos los requisitos que recoge la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (véase, por ejemplo, el de transpirabilidad).

Al margen de atavíos, en CGT, sostienen que "la situación de OBIMACE en cuanto a plantilla es de absoluta emergencia". "Está habiendo bajas vegetativas por jubilaciones o incapacidades y no se están supliendo", explicaba Montenegro, quien defiende que "haría falta un mínimo de setenta y cinco trabajadores para poder cubrir los servicios encomendados por la Ciudad". Para más inri, Montenegro y los suyos creen que la mercantil es "totalmente machista", dado que "no hay ninguna mujer trabajando en ella".

A la problemática de la uniformidad y la nula paridad, hay que sumar, además, la supuesta desprotección del personal. "Las condiciones de seguridad y salud son absolutamente lamentables", se quejaba Montenegro, quien tiene claro que "la flota de vehículos requiere de una renovación inmediata". "Desde aquí, hacemos un llamamiento a la Administración local para que haga que OBIMACE deje de languidecer como lleva años haciéndolo paulatinamente", remachaba el sindicalista.