Además, el Gobierno intensificará la vigilancia y la limpieza en la zona, para impedir de nuevos sucesos como los del último fin de semana. Las negociaciones con los propietarios del inmueble continúan, aunque Bel no ha podido ofrecer una fecha determinada para alcanzar un acuerdo final. La portavoz desconoce los términos de la negociación, aunque afirma que cualquier decisión que tome el Gobierno será razonable y respetando siempre la legalidad.
Los barracones deberían haber desaparedido hace tiempo, según Bel, ya que no tienen sentido en su situación actual. La portavoz espera que con estas últimas medidas, los propietarios atiendan a razones y se den cuenta que es necesario actuar. Una intervención que no puede realizar de forma directa la Ciudad, ya que según Bel no existe la posibilidad de declarar en ruina el inmueble.