El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha sacado este 7 de septiembre a licitación las obras de rehabilitación del Baluarte de la Bandera y las bóvedas anejas del siglo XVI para habilitar un centro de interpretación de nuestra Murallas Reales. El contrato, que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 1,89 millones de euros (IPSI incluido), se ha publicado hoy en la Plataforma de Contratación del Estado.

La actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de 18 meses, será financiada íntegramente por el Ministerio en el marco del Programa de Rehabilitación Arquitectónica, que gestiona la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura.

El proyecto, redactado por la UTE Ayllón-Paradela-de Andrés Arquitectos, es fruto del concurso de proyectos con intervención de jurado convocado en 2019 y financiado, asimismo, por el propio MITMA. Cabe mencionar que el edificio en cuestión está catalogado como 'Bien de Interés Cultural' con categoría de conjunto histórico.

Actuaciones contempladas

El ámbito de actuación se ubica en el ángulo noroccidental del Istmo, concretamente, en el interior del baluarte del torreón y las bóvedas adyacentes al mismo. Este ámbito está formado en el exterior por el patio ajardinado de entrada y en el interior de las murallas, por tres de las bóvedas adosadas a la Muralla Real.

El objetivo de las obras es "acondicionar los espacios interiores del actual Baluarte de la bandera y bóvedas anejas" para, posteriormente, utilizarlo como "centro de interpretación de las Murallas Reales".

Según Moncloa, el uso principal del complejo será "museográfico", para lo cual se dispondrá, como elemento principal de la propuesta, de un dispositivo a modo de cinta entendido como una escultura en sí misma que recorrerá los espacios interiores y marcará el recorrido. De este hilo escultórico interior, emanarán los diferentes dispositivos museográficos y de iluminación.

Se trata, tal y como exponen los autores del proyecto, de “recuperar el volumen y la forma primitiva de todas las bóvedas" y de "sacar a la luz y restaurar el material original en la medida de lo posible", así como de "consolidar las ruinas que, fruto del estudio arqueológico, se consideren relevantes para integrarlas en la futura visita al CIMR". La finalidad no es otra que "recuperar su esencia al máximo posible”.