El Encuentro esquiva la lluvia y reúne a miles de ceutíes en torno al Nazareno y La Esperanza


El Encuentro esquiva la lluvia y reúne a miles de ceutíes en torno al Nazareno y La Esperanza


-Los pasos lucían un crespón negro en memoria de Arun, un joven costalero fallecido en enero

-El público llenaba la Plaza de África desde más de una hora antes de la salida procesional

-INCLUYE GALERÍA DE FOTOS

 
No quedaba ni un hueco libre en la Plaza de África cuando aún quedaba una hora para la salida de la estación de penitencia. En el cielo asomaban algunas estrellas entre los claros dispersos en lo que parecía una declaración de tregua. Todo, adelanto horario incluido, parecía confabularse para permitir El Encuentro entre El Nazareno y La Esperanza, el momento cumbre de la Semana Santa caballa que, pese a todos los augurios, ha logrado esquivar la lluvia y reunir de nuevo a miles de ceutíes en torno a las puertas del Palacio del Ayuntamiento.

Dentro, en la intimidad de Nuestra Señora de África, la emoción flota en el aire, más que otros años si cabe. El paso del Nazareno luce un crespón negro por los hermanos difuntos, este año especialmente dedicado a un joven costalero, Arun, fallecido el pasado mes de enero cuando practicaba submarinismo. “Arun está con nosotros, aquí, estará toda la vida con nosotros, esta levantá va por él. ¿Oído?”, animaba Jesús Garrido, hermano mayor de la Hermandad del Encuentro, la Fervorosa Cofradía y Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús nazareno y Sacratísima Virgen de la Esperanza.

Cuando faltan cinco minutos para las 19.45, la hora prevista para la salida se abren las puertas y El Nazareno comienza a girar sobre sí mismo para enfilar la Plaza de África. “Ahí estamos, en el sitio, en el sitio, la derecha delante, la izquierda detrás”, indica el capataz, las órdenes a los costaleros se suceden a voz en grito con ese código propio de los cofrades. “¿Puesto? Vamos a levantarlo al cielo delante de nuestra patrona. Todos por igual valientes. ¡A estas!”. El paso parece quedar suspendido en el aire por un instante mágico. Comienza El Encuentro, la cita que muchos ceutíes llevan esperando un año. El himno nacional resuena a la salida del Nazareno fundiéndose con los aplausos del público que ha optado por ver salir las imágenes de Nuestra Señora de África. Pero no es el himno nacional lo que espera la gente sino los acordes de esa canción que nació en un cabaret y pasó a la historia como marcha procesional. Con la salida del Cristo resuena ‘El Novio de la Muerte’, es la primera de las muchas veces que sonará esta noche.

Tras el Nazareno espera La Esperanza, a la que espera menos público que al primero. El paso, uno de los más bellos de la Sema Santa ceutí, se bambolea al son de las trompetas con ese baile casi invisible con el que poco a poco, paso a paso, se acerca al Encuentro. Esta año no rodeará la iglesia como marca el recorrido oficial sino que se rodeará la Plaza de África en el sentido de las agujas del reloj para encontrase con el Nazareno ante las puertas del Palacio de la Asamblea.

Apenas cinco minutos antes del Encuentro las luces de las farolas dan paso a la penumbra, quizá para buscar la intimidad y la espectacularidad pero dificultando la labor de reporteros gráficos y aficionados a la fotografía (que son muchos en torno a la Semana Santa) que se encuentran casi a oscuras pues tampoco los pasos llevan la candelaria habitual por el fuerte viento de Poniente.

A un lado el Nazareno, avanzando centímetro a centímetro. “Que ande pero que no ande, que ya queda poquito”, avisa el capataz y no miente. Apenas diez metros separan a La Esperanza y El Nazareno que parecen dudar si acercarse o alejarse, en un baile que parece esperar los acordes de El Novio de la muerte que en ese preciso instante atruena en la Plaza de África. A su alrededor miles de personas cantan la melodía a coro con La Legión y la noche se llena de flashes y pantallas de móvil.

Son las nueve menos veinte, El Encuentro más corto en muchos años está ya en su recta final. El Nazareno se aleja enfilando la carrera oficial, después la procesión girará a la derecha en Vitori Goñalons para dirigirse a la Catedral por la calle Jáudenes y volver sobre sus pasos a Nuestra Señora de África antes de las once de la noche, antes de que la lluvia entre en escena.

El Encuentro esquiva la lluvia y reúne a miles de ceutíes en torno al Nazareno y La Esperanza


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