El talento de Pepe Barroso (San Roque, Cádiz, 1955) es directamente proporcional a la jovialidad que desprende. El artista gaditano, cuenta con una notable trayectoria expositiva en salas nacionales y extranjeras a la que se suma su parada en el Museo de las Murallas Reales de Ceuta. Allí encaran sus últimos días las más de cuarenta obras que componen ‘Retrospectiva’, un relato empapado de crítica social.

Para aquellos que todavía no hayan acudido a ver ‘Retrospectiva’, ¿qué pueden encontrarse en esta exposición?

La propia palabra lo indica en el título de ‘Retrospectiva’. Se trata de una serie de obras, mías, ejecutadas desde hace aproximadamente pues sobre 20 o 25 años. Muchas de ellas pertenecen a colecciones particulares y ha sido un arduo trabajo el de recopilarlas, sin embargo las circunstancia del museo son fantásticas por ese espacio tan magnífico que tiene con esas partes tan altas y como en mi obra en general trabajo básicamente en formato grande pues encaja muy bien en ese escenario.  Son obras que algunas llegan a tener más de 3 metros y hay trípticos y bueno, pues en ese sentido queda bastante bien la exposición.

¿Es entonces una oportunidad casi única para poder ver esos lienzos que en la actualidad pertenecen a particulares?

Es posible, es posible, recopilar tanta obra ha sido también complicado y no sé si podría repetirlo. Pero bueno, me repito, pero es que es cierto que las condiciones que me puso el Museo de las Murallas Reales fueron muy buenas, muy favorable y ha sido para mí muy cómodo.

Mañana los alumnos de la Escuela de Artes podrán además acercarse a su obra gracias a una visita guiada.

Es algo que me gusta hacer, muchas de mis exposiciones las inauguro con una pequeña conferencia porque yo pienso que el acceso a la obra es mucho, mucho, más interesante cuando se conoce por parte del artista. Desde los conceptos, los procedimientos pictóricos que se ha empleado y sobre todo la idea.

Después de una pequeña charla cuando se pasa a la exposición pues se ve todo mucho mejor y bueno, pues en este caso no ha querido ser menos. Los alumnos de la Escuela de Arte de Ceuta vendrán acompañados de sus profesores, haremos una introducción a ese recorrido en el salón de actos.

¿Qué nos puede adelantar?

En esta charla ella me voy a ir todavía unos antecedentes más más temprano. Este caso, como es un alumnado iniciado en el tema del arte, me gustaría que fuese por una charla muy didáctica o pedagógica en el sentido de que los alumnos vean cómo un artista va evolucionando. También que vean cómo el uso de los materiales ha ido cambiando a lo largo de la historia. No obstante, va a ser muy cortita porque tampoco los quiero aburrir mucho (Ríe): veinticinco minutitos o así. Luego ya haremos la visita guiada y tendremos un turno de preguntas en el que los chavales podrán comentar lo que se les vaya ocurriendo.

Se trata de estudiantes que quieren dedicarse a lo mismo que usted ¿qué consejo les daría que le hubiera haber escuchado cuanto tenía su edad?

Yo he compaginado mi labor como como pintor, como artista, con la de catedrático de dibujo y he estado años ejerciendo. Ahora que estoy jubilado sigo en activo, porque doy cursos de formación de arte en la Politécnica de Algeciras, me gusta sentirme activo. Creo que es el secreto para mantenerse joven: tener una mente joven. Con mi edad si me dedicase a dar de comer a los patos o a mirar las obras terminaría muy mal, por eso siempre tengo algún proyecto y siempre estoy investigando.

Sabiendo esto, como consejo para estos chicos les diría algo muy sencillo y es que por muy modernos que sean y mucho que avance la tecnología, aprendan primero bien una técnica. O varias. Que practiquen mucho. Y luego ya podrán trabajar con otras cosas.

Y sobre todo, que entiendan que el artista no es lo mismo el pintor: el pintor es aquella persona que pinta cuadros, pero el artista no solamente los pinta, sino que crea. Y crear es un paso más complicado, porque requiere de una labor digamos intelectual. Entonces se tiene que intelectualizar la persona que se quiere dedicar al arte, porque tiene que contar algo, tiene que contar algunas vivencias, las cosas que tiene más adentro, porque si no al final se queda en lo artesano. Y no. Esa es la diferencia.

Si volviera a nacer me dedicaría a lo mismo. El mundo del arte es duro y es complicado, es una carrera de recorrido largo, no es un maratón y hay muchos obstáculos, hay muchas fallas que hay que saltar, pero a mí desde luego me ha aportado muchas cosas, muchas vivencias fantásticas con mi mujer.

Su arte en concreto tiene un importante componente activista y de crítica social.

Al final uno pinta del evento para afuera, busca en el interior la libertad de poder dar más lo que tú realmente sientes, tu vivencias, aquello que a  lo largo de tu vida te ha preocupado…  Por ejemplo en esta ocasión en la última la serie en la que he trabajado trata sobre el cambio climático, que es algo que a mí me preocupa hace tiempo, no de ahora que parece que todo el mundo ha comprendido que se trata de un tema serio. He tenido otras series como ‘El bosque herido’, en la que hay un cuadro de donde se ve el deshielo de la Antártida y cómo van los iceberg flotando, también hay un tríptico grande que tiene son tres piezas del estrecho de Gibraltar desde el que se ve África y se ve Ceuta y se ven los icebergs flotando en el Estrecho.  

El ‘leitmotiv’ de mi obra siempre el hombre en el universo, su papel, qué hacemos aquí, a dónde vamos y todo esas preguntas filosóficas que se hace todo el mundo y a las que la gente con curiosidad trata de responder de alguna manera.  Yo no me puedo pasar por esta vida sin enterarme de qué es esto y lo otro.

¿Cuál es la siguiente parada en la agenda de Pepe Barroso?

Estoy preparando una exposición que se inaugura ahora en el mes de marzo en Marbella y la tengo programada desde hace tiempo. Llevaré parte de la última obra y lo que he estado haciendo desde hace un par de meses. Además, siempre hay algo pendiente, una colectiva, algún proyecto… a veces me entran ganas de parar un poquito, pero ya se sabe lo que dicen: sarna con gusto no pica.