Ser Deepak Daswani: Sonrisas y lágrimas del showman que es uno de los mejores hackers de España

Ser Deepak Daswani: Sonrisas y lágrimas del showman que es uno de los mejores hackers de España
Deepak Daswani durante una conferencia.
Deepak Daswani durante una conferencia.

Decisiones duras, una vida "anárquica", dedicación y pensamiento constante, el peso del ego, la familia y la falta de sueño, el canario de origen hindú vuelca toda su experiencia en el libro 'Hackea tu mente' que presenta el jueves en Ceuta


De niño era el "clásico empollón pringao" que jugaba "al Monkey Island", pero, de golpe, un artículo sobre un hackeo a su vecino que le robaba el wifi le hizo conocido. Se fue a León para convertirse en uno de los mejores hackers de España y crearse una "marca personal" con la que se muestra muy satisfecho. Como también lo está con sus habilidades como orador o con la cantidad de sitios a los que "miles de personas" le van a ver en charlas, a veces inspiracionales, otras técnicas. En ellas no le tiembla una pestaña, pero sí reconoce haberse sentido "como un flan" semanas atrás cuando pinchó música -su ocupación a tiempo parcial- en el Carnaval de Tenerife ante cientos de miles. Asegura que saca tiempo para todo de "donde puede", priorizando ver a sus hijos, aunque lo haga complicado su caótica vida. Reconoce que no duerme bien y que a veces tampoco le cuesta levantarse de la cama a pesar de que lo que vaya a hacer le ilusione, pero al final, lo consigue.

El es, en toda su complejidad y hablando con sinceridad, Deepak Daswani, canario de origen hindú de 42 años, uno de los hackers más reputados de España, conocido internacionalmente y ahora DJ emergente a la par. Acaba además de escribir el libro 'Hackea tu mente', que presenta el jueves a las 19.30 horas, en la Biblioteca Pública Adolfo Suárez. Unos días antes, habla a calzón quitado con ceutaldia.com: "Soy así, no tengo caras, ni un discurso, ni llevo pensado lo que voy a decir", advierte.

Deepak Daswani.
Deepak Daswani.

Su biografía más oficial

Comienza Daswani haciendo el resumen habitual de su trayectoria. "Esto lo he contado mil veces", lamenta, pero se aventura a ello una vez más. Tras su infancia estudió Ingeniería informática en una época en la que la ciberseguridad, la que a la postre le haría conocido, no estaba tan en boga. Trabajó en banca primero y hackeaba ya de aquellas por hobby, "por ver a donde podía llegar", sin nunca hacer "un uso lucrativo o hacer públicos los datos a los que accedía".

Leyendo y experimentando fue aprendiendo y consiguió cierta relevancia al publicar en un blog conocido un artículo que se titulaba 'Hackeando al vecino que me roba la wifi': "Me llamaron de muchos medios y fue trending topic en Twitter", recuerda.

Poco después, a los 32 años de edad, se vio obligado a tomar la que seguramente sería la decisión más importante de su vida hasta ahora. "Empece a colaborar con radio y televisión y justo sacaron pruebas para entrar al Incibe (Instituto Nacional de Ciberseguridad). Buscaban a los veinte mejores hacker de España y había que hacer una serie de pruebas", relata.

Deepak Daswani durante una conferencia.
Deepak Daswani durante una conferencia.

El trabajo era en León y el continuaba viviendo en Canarias de aquellas. Estaba casado (ahora divorciado) y tenía una niña de un año. "No tenía previsto dejar mi tierra, pero me ofrecieron investigar, enseñar y representar a la organización en medios y foros. Me lo pensé mucho, pero al final me fui".

A partir de ahí su vida se aceleró. "Me hice conocido a nivel nacional, desarrollé mucha marca personal gracias a las conferencias. Fueron dos años trabajando a lo grande". Ese ritmo ya no pararía ni con su vuelta a Canarias dos años después para trabajar con la multinacional Deloitte. Se fundían en su figura la imagen del showman, dando charlas TED y conferencias de todo tipo, a la vez que seminarios técnicos donde "mantenía" su "reputación".

"Daba sesiones de concienciación con a comités de dirección, formación técnica y seguimiento en medios y conferencias con mi marca personal ya hecha. Escribí mi primer libro, ni más ni menos, que con Planeta. También trabajé con agencias de speakers y desde 2017 estoy por cuenta propia, que creo supone el mayor logro".

No escatima Daswani en elogios ni hacia lo conseguido -sobre todo en el área del personal branding- ni hacia su propia persona. Cuenta que da "entre 60 y 100 conferencias anuales en los mejores sitios del mundo", todo manteniéndose fuera de los centros neurálgicos como "Madrid". "Aún así me siguen llamando porque tengo nombre", comenta.

Lo último para él ha sido lanzarse a escribir un libro en la línea de la autoayuda, que "romantiza la figura del hacker" y en el que plasma su disciplina, huyendo del "falso positivismo o el mister wonderfulismo". "Doy una visión real partiendo del punto de vista del hacker", añade.

También se ha descubierto en los últimos dos años como DJ, "una espinita que tenía clavada desde los 19" y que ya le lleva cada fin de semana por salas y eventos, e incluso le ha permitido pisar un gran escenario como el del carnaval de Tenerife. "Pinchar ante más de cien mil personas...no es poco", presume, advirtiendo que se trata de un sector extremadamente competitivo: "Hay muchos DJ que llevan toda la vida y luego cada fin de semana te salen unos cuantos jóvenes nuevos".

Deepak Daswani pinchando en el carnaval de Tenerife.
Deepak Daswani pinchando en el carnaval de Tenerife.

Las confesiones

Aunque era el "clásico empollón" Daswani reconoce que las discotecas ya las pisaba de chaval lo que le dejaban sus padres, teniendo en cuenta las hondas raíces hindúes que aún le acompañan: "Todavía sigo manteniendo un círculo cercano de amigos que son originarios de la India y los valores me los aplico, aunque físicamente yo no lo parezca", subraya. Lo que no le frenaba a la hora de salir era "ser uno de los mejores expedientes de la clase".

A pesar de su apariencia física, reconoce que se sintió "estigmatizado" en el colegio por su procedencia, sufriendo "incluso bullying", lo que le llevó a querer salir de ese encasillamiento en un mundo que no era como el de ahora: "No me conformaba y me rodeé de buenos amigos. Tuve una infancia normal", agrega el hacker.

Mucho más extrovertido con el paso del tiempo, niega Daswani que se haya construido ningún personaje. Dice que él es así. "El jefe del Incibe decía que solo tenía una cara y eso es cierto. Soy el mismo tío de traje dando conferencias, que de gorra por ahí".

Asegura incluso que lo del hacker de traje lo puso, en cierta medida, de moda él. "Cuando me llamaron por primera vez para ir a informativos de Televisión Canaria (se sabe la fecha exacta), fui en traje porque me molaba ir en traje y vestir bien. Lo consideraba una ocasión. Cuando empecé en Incibe me gustaba ir elegante, tengo muchos lados, muchas facetas y esta una de ellas. Me dijeron que no fuera en traje, que por el rollo del hacker quedaba mejor no. Las empresas abrían la mano en la vestimenta porque se consideraba que había parte 'cool' en ir no arreglado. Yo hacia lo que consideraba. Llevaba las camisas a medida porque soy muy alto, me las tengo que hacer, tenían mis iniciales ahí bordadas y con eso se generó una marca personal", argumenta, incidiendo en que "surgió de manera natural, sin buscarlo".

Se describe como "auténtico y pasional" aunque eso le pueda haber traído en ocasiones "malas cosas". Hasta tal punto evita, según cuenta, todo lo preparado, que en las charlas cuenta los chistes que le salen sobre la marcha, "sin nada preparado". "No soy una persona ni falsa, ni fría", concluye.

Pone también como ejemplo su pulsión por ser pincha discos y como le adviertieron de que podría no ser lo mejor para su marca. "Tenía una imagen bastante solída y construida y me decían que si me había vuelto loco. Incluso periodistas pensaban que me restaba seriedad. Parece que si hces una cosa, no puedes hacer otra", lamenta.

Deepak Daswani ante un auditorio repleto.
Deepak Daswani ante un auditorio repleto.

El libro de autoayuda

Daswani explica que en los últimos años ha acudido a la psicología y a la psicoterapia en busca de autoconocimiento. "Forma parte de la madurez, todos no somos una cosa. Puedes ser un tipo muy confiado en un plano y sin embargo en una situación que no controlas sacar tu timidez", postula.

Lo ejemplidica con su propia vida. "Llevo diez años dando conferencias en los mejores escenarios del mundo. En Dominicana con 1.500 personas, entre ellas la vicepresidenta del gobierno, di la conferencia sin pestañear. Sin embargo, el otro día en el carnaval con 100.000 estaba como un flan. También es otro registro", prosigue.

De la forja de la personalidad y su caso propio surge su libro, el que esta semana presenta en Ceuta. "Uso la filosofía hacker como punto de partida. Constancia. Perseverancia. Está basado en la experiencia real de una persona que se ha construido a sí misma. Desde la máxima humildad, tengo una trayectoria real, sólida. He trabajado para el Gobierno, para multinacionales y estoy haciendo desde Tenerife mi marca personal, escribiendo un libro con Planeta, dando conferencias en quince países al año. Tengo cosas que contar y están acreditadas".

Daswani no ofrece en el texto "una receta mágica para el éxito", entendiendo que ese no es el camino. "Hablo de la doma del ego, no podemos basar nuestra felicidad en la adicción al éxito y si no lo petas, no sentirte bien. Eso es un mencanismo compensatorio para tapar carencias", inicia su explicación sobre 'Hackea tu mente'.

También critica "ese positivismo falso", que a su juicio lo es, por darse sin contexto. "En las redes sociales auténticos expertos como yo pueden estar divulgando. Pero gente que hace buenos reel tecnicamente y publican videos buenos en apriencia, sale hablando de básicamente todo y no tienen ni conocimiento ni nada. No se leen un libro o un manual", afea.

Por ello 'Hackea tu mente' es una llamada a la reflexión desde un ángulo psicológico sin caer en el intrusismo. "Yo soy ingeniero informático, pero me he formado en esto, aunque no tenga un título en psicología. Hay cuatro corrientes dentro de ella y ni siquiera se ponen de acuerdo en muchas cosas, como la gestión de las emociones. Algo que yo he tenido que manejar. En mi campo, siempre hay una solución exacta, racional. En la vida no".

Por ello defiende en su publicación la importancia de "formarse técnicamente". "Para invertir en bolsa no necesito un grado y cuatro posgrados, pero sí saber lo que estoy haciendo, sino es como ir a jugar al casino", indica Daswani, al que le proceso de escritura y preparación fue cambiando la previsión que tenía para el propio libro: "He actualizado mi percepción sobre ciertos temas, como la autoestima o la doma del ego". Esto le lleva a ver poco recomendable "la prostitución de la pasión genuina", como ser "hacker por la busca de la fama, la validación y el reconocimiento". "Puedes caer en el error y como lo has petado y te ha ido bien acabes viviendo condicionado por mantener el nivel, estar en el candelero, más allá de disfrutar de algo que era un escape para ti. El libro puede ser una fumada, pero al final salió esto y estoy muy contento", concluye.

Los recovecos de su mente

Sobre su vida propia, reconoce que dedica a sus hijos "todo el tiempo que puede", pero está separado desde hace cuatro años y su existencia es "un caos". Da talleres de ciberseguridad y servicios de comunicación en ciberseguridad, escribo libros, voy a la la tele y recientemente le ha añadido su trabajo como DJ, "que no solo es ir a pinchar, hay que bajar la musica, estar al día y practicar, son muchas cosas". "La verdad que es un poco anarquía e intento planificarme".

También va al gimnasio, en la medida de lo posible, pero de golpe le llaman "los periodistas". Un reportaje para aquí, otra historia para allá y luego están las conferencias, como cuando fue a Colombia para estar menos de 24 horas en el país. "Nunca podemos estar a tope en todas las facetas, me gustaría tener ese equilibrio. Siempre te lo propones. Te dices, dos horas del día a reciclarme en esto, dedicaré una a nosé cuanto..."

Tantos cambios de contexto, dice, "favorecen el TDH, generan anarquía y frustración, pero tengo que saber llevarlo". Asume que a veces se "satura y agobia", también que no duerme bien, "super poco", pero nunca lo ha hecho: "Siempre he sido de levantarme cuatro o cinco veces, tengo insomnio y a veces me cuesta levantarme aunque esté ilusionado por lo que voy a hacer". No es, en cualquier caso, de trabajar "hasta las tantas", aunque con sus apariciones como DJ cada fin de semana acaba "desregulado" y se le va la hora de levantarse.

No es fácil ser Deepak Daswani, pero él lo es y parece que le va bien.

Ser Deepak Daswani: Sonrisas y lágrimas del showman que es uno de los mejores hackers de España


Entrando en la página solicitada Saltar publicidad