La Asociación Deportiva Ceuta sigue tirando puntos y alejándose de los play-off, esta vez tras empatar a un tanto ante el Caravaca murciano. Los de José Diego Pastelero están gafados ante el gol y ello les está llevando a una situación más que complicada cuando entra el último tramo del campeonato liguero. Mientras tanto, pese a unos silbidos iniciales, la afición no 'rajó' ni aplaudió pese al nuevo tropiezo de su equipo, en el Murube, y en la liga.

Todo comenzó fatal para el Ceuta que se encontró en el minuto 4' con un tanto en contra. Un balón perdido en el centro del campo lo aprovechó el equipo visitante para montar una contra perfecta por la izquierda que acabó con gol de Mauri. Mínimo esfuerzo y máximo resultado para el Caravaca que se veía por encima en el marcador cuando todavía no había empezado a carburar en el choque. Pero pese al acierto de los murcianos, un defensor ayudó al combinado caballa a empatar tras tocar con la mano el balón. El catalán Aarón Bueno pudo las tablas de nuevo en el encuentro.

Mucho en ocho minutos y poco después hasta el descanso. Los jugadores de uno y otro equipo lo intentaban con ambición aunque sin acierto. El equipo peninsular no perdía la cara al choque buscando algo más que un punto aunque mostrando muchas limitaciones en ataque.

En la segunda mitad los de Pastelero saltaron al campo dispuestos a llevarse los tres puntos en juego. Pero nuevamente la mala fortuna, y la falta de precisión ante el gol, evitaron un mejor resultado en el Murube para el Ceuta. En el minuto 51', Javi Navarro estrelló el balón en el larguero tras disparar desde fuera del área. En el 65' de nuevo el larguero repelió otro tanto ceutí, esta vez la jugada de Aarón Bueno que sorteó magnificamente al portero con una vaselina pero el balón volvió a tener dirección hacia la madera. Y la última clara para los blancos fue en el 73', Navarro tuvo una doble ocasión que no supo aprovechar. De ahí hasta el minuto noventa los futbolistas locales fueron ganando en nerviosismo e impaciencia y perdiendo ideas y fuerza.

Mientras tanto los visitantes, cada vez más seguro, esperaban a su oportunidad que llegaría al borde del final. Con el cuadro norteafricano entregado el Caravaca dio algún que otro susto a la afición que finalmente se quedó sin celebrar un triunfo de su equipo y además ven como se aleja, otra vez, el sueño de los play-off.