Histórico. Único. Irrepetible. Cualquier calificativo posible -hasta el más rebuscado- se queda corto para describir la última gran gesta del Ceuta. Los blancos -hoy, de amarillo- se han impuesto en el Alfredo Di Stéfano al Real Madrid Castilla en un partido que, a buen seguro, permanecerá imborrable en el recuerdo de la hinchada caballa.

De nuevo, una marabunta de aficionados se ha desplazado hasta el auditorio de La Marina para apoyar desde la distancia al equipo de sus amores. Hace dos semanas, en el choque contra el Deportivo de La Coruña, los vítores se ahogaron en aguas del Estrecho. Hoy, pese a que el número de espectadores ha sido notablemente inferior, esos mismos ánimos sí que han llegado a la Capital del Reino.

El sol y el calor no han sido impedimento alguno para los más forofos, que han visto en riguroso directo (aunque con algunos segundos de retardo) cómo la Agrupación le asestaba tres tantos a uno de los huesos más duros de roer de toda la categoría (si no el que más).

Era una final y José Juan lo sabía. Más allá de las ausencias de Rodri -sancionado por acumulación de cartulinas amarillas- y Tomás Mejías -presumiblemente, apartado tras la 'cantada' del pasado domingo frente al Unionistas-, el once inicial dispuesto por el de Gerena no ha deparado grandes sorpresas. Bajo palos, la titularidad ha sido para Gato Romero; Capa y Danese han ocupado el centro de la defensa, con David Alfonso y Alain como carrileros; Selasi, Jota y Alberto Reina se han situado en el mediocampo; Luismi, Ñito y Pablo han hecho lo propio en el frente de ataque.

Del lado madridista, Raúl González Blanco tampoco ha escatimado en recursos. Pesos tan pesados como Álvaro Rodríguez, Sergio Arribas y Vinícius Tobias han estado sobre el verde de Valdebebas de principio a fin. Por desgracia para el club merengue, su presencia no ha servido de mucho.

La primera ocasión clara de gol sería para los nuestros. Al cuarto de hora de producirse el pitido inicial, un balón rematado por Luismi a centro de Pablo se daba de bruces con el travesaño de la meta rival. Tan solo dos minutos después, la Agrupación se ponía por delante en el marcador luego de una enmarañada jugada que Capa lograba hacer buena para desatar la locura en La Marina.

En el 31, Peter estuvo a punto de devolver las tablas al luminoso del Di Stéfano con un potente zapatazo de tiro libre desde la frontal del área caballa. Afortunadamente, el balón se escapaba por la línea de fondo; el encuentro se iba al descanso sin movimientos en el marcador.

De nuevo sobre el terreno de juego, el Madrid metía una marcha más. El filial del 14 veces campeón de Europa comenzaría a rondar las inmediaciones de la portería de Gato cada vez con más ahínco. A pesar del esfuerzo de los blancos, el Ceuta lograría poner más tierra de por medio tras una jugada nacida en un saque de banda: Pablo anotaba; La Marina se caía.

La tercera y definitiva diana llegaría sobre la bocina. Un córner botado por Alberto Gil era posteriormente transformado por Mizzian en el minuto 83 para mayor regocijo de los valientes paisanos que han animado a los nuestros in situ, que han llevado en volandas a toda la plantilla al grito de "¡Sí se puede!".

En el auditorio, claro está, la estampa era de celebración absoluta. La hazaña ha sido tal que el presidente Vivas no ha podido contenerse. El jefe del Ejecutivo ha hecho llegar un mensaje al club asegurando -tanto a jugadores como a directivos- que "el partido de hoy pasará a la historia del fútbol de Ceuta". "Podéis sentiros orgullosos", trasladaba el mandatario.