El Ceuta sigue creyendo en la permanencia. Los blancos se han embolsado este domingo tres puntos que valen su peso en oro en la ardua lucha por mantener la categoría de cara a la próxima campaña; lo han hecho tras vencer al Algeciras en su propio feudo por un marcador final de un gol a dos.

El triunfo, que sirve para dar continuidad a la racha de victorias en la que los caballas parecen estar sumidos de lleno, ha supuesto toda una inyección de moral para el plantel (y para la afición). Pese a seguir ocupando el último puesto de la tabla clasificatoria, la Agrupación progresa a pies juntillas en su camino hacia la salvación.

En el partido de ida, fue el conjunto algecireño el que se impuso -aquí, en la pista de atletismo- a los nuestros. Hoy tocaba, por tanto, adoptar el rol de visitante. El viaje hasta la localidad gaditana ha estado marcado por el fuerte temporal. Dadas las interrupciones en el transporte marítimo que el viento de levante ha traído consigo, José Juan Romero y compañía optaron por cruzar el estrecho en helicóptero el sábado por la tarde.

Consciente de la importancia que entrañaba el encuentro, JJ ha decidido no escatimar en recursos. El once inicial dispuesto por el de Gerena para plantar cara a su eterno rival ha sido el siguiente: bajo palos, la titularidad ha sido para Tomás Mejías; Juan Gutiérrez, Capa y Fabrizio Danese han ocupado el eje de la zaga, con David Alfonso y Alain como carrileros; Julio Iglesias, Samu Casais y el recién llegado Selasi se han situado en el centro del campo; Rodri y Ñito han hecho lo propio en el frente de ataque.

A lo largo del primer tiempo, tanto algecireños como ceutíes protagonizarían sendas ocasiones de cara a puerta. El partido no tendría un dominador más o menos claro hasta el ecuador del mismo período, cuando el Algeciras comenzaría a entonarse.

El choque parecía avocado a irse al descanso sin movimientos en el electrónico del Nuevo Mirador. No obstante, muy poco antes de poner rumbo a los vestuarios, un centro de un contrario impactaba en la mano de Danese dentro del área propia, lo que provocaba que el colegiado decretara la pena máxima a favor de los locales. Tras un breve momento de tensión entre ambos banquillos, Álvaro Romero batía al cancerbero caballa desde los once metros para poner en ventaja a los suyos.

En la reanudación, el técnico de la Agrupación decidía sacar del verde a Samu Casais para dar entrada a Jota. Tan solo diez minutos después, Aisar saltaba al césped por Capa. El nuevo planteamiento táctico de Romero desembocaría en la igualada en el 66 de partido con un remate de cabeza rubricado por Rodri.

El combinado del Campo de Gibraltar se quedaría sin su goleador en el último tramo de la contienda: el extremo vería su segunda cartulina amarilla tras protestar insistentemente al árbitro por no pitar una falta favorable a su equipo.

Aprovechando la superioridad numérica, el Ceuta se volcaba en ataque. El definitivo 1-2 llegaría en el minuto 88 con un zapatazo de Jota a pase de Aisar, situación que, a pesar de su insistencia, los andaluces no fueron capaces de revertir después de sacar desde el centro del campo.

Tras la gesta, la escuadra ceutí está, ahora, a siete puntos de salir de la zona de castigo. El Murube está plenamente convencido de que es posible lograr la salvación. Solo el tiempo y el fútbol lo dirán. Por lo pronto, los blancos habrán de superar al Rayo Majadahona el próximo domingo para seguir acortando distancias.