Las dificultades para acceder a la vivienda en Ceuta cada vez son mayores, con los precios del alquiler tocando máximos históricos. Las rentas mensuales están disparadas, alcanzando los 950 euros al mes, según el análisis de la oferta online realizada por este periódico.

Escasa y cara, son dos de los adjetivos que mejor acompañan a la vivienda que se puede alquilar a través de los portales de internet consultados.

Lo más elevado en precio llega a los 3.000 euros mensuales. Se trata, eso sí, de una vivienda con cinco habitaciones de grandes dimensiones (270 metros cuadrados útiles) y situada en pleno Paseo del Revellín.

Para los bolsillos más ajustados toca mudarse a las cercanías del Monte Hacho. Allí, por 450 euros al mes se puede disfrutar de 39 metros cuadrados útiles, con luz y agua incluida, pero sin poder hacerte residente, según detalla en la oferta la propiedad.

En la zona del muelle se llegan a pedir 700 euros mensuales por lo que dicen son 40 metros cuadrados útiles, con un baño y salón, cocina y cama metidas en el mismo espacio con una ventana.

Hay más aberraciones. Desde 60 metros útiles en la Marina por 1.200 euros al mes y hasta incluso 995 euros mensuales por 42 metros cuadrados en Alcalde José Victori Goñalons. 

Poca vivienda y paro elevado, pero sueldos altos

La escasez de espacio para construir y la falta de iniciativa, tanto privada, como del propio Gobierno local y el de la Nación hacen que la oferta de pisos y casas en Ceuta sea muy escasa, algo que influye en los precios al ser la demanda sustancialmente más alta.

Frente a eso, una población con la tasa de paro más alta de España -alcanza casi el 28%- y, por contra, los trabajadores mejor pagados de España, con un sueldo anual medio bruto de 23.841 euros mensuales. Todo impulsado por los numerosos funcionarios que se desempeñan en la ciudad autónoma, con sus complementos de destino.

Alimenta esta mezcla de ingredientes una creciente desigualdad social que afecta a derechos fundamentales como la vivienda y que debería plantear una regulación mucho más severa de los márgenes que se pueden obtener con el arrendamiento.