La construcción de esas viviendas está adjudicada a Hispánica. Ellos trabajan para la subcontrata Carmen Adámez Feria que desde hace dos meses y medio no paga a los trabajadores. No es la primera vez que una obra de Hispánica presenta estos problemas, ya pasó con el polideportivo de Recinto Sur, y también con una empresa de la misma familia que esta subcontrata, han informado desde el sindicato.

Los trabajadores hartos de su situación se han concentrado en la mañana del viernes en la obra para reivindicar que alguna autoridad meta mano al asunto y ponga orden. Comisiones Obreras ya ha recurrido a la vía judicial e incluso ha anunciado que llevarán el asunto a la Fiscalía.

“Se están cometiendo hechos delictivos muy graves como hacer firmar a los trabajadores las nóminas sin ejecutarles la retribución para que facilitarle a Hispánica que pueda pagar a la subcontrata, éstos han recibido el dinero, se lo han llevado y aquí están los trabajadores sin cobrar”, ha explicado el secretario de Organización del sindicato, Ramón Moreda.

Paga el eslabón más débil de la cadena, los trabajadores, a los que se les ha llegado a pagar con cheques falsos. Y mientras todo esto sucede Emvicesa sí ha cumplido con parte de su cometido, que es pagar a Hispánica de forma puntual. Pero el sindicato quiere que la administración haga su papel no sólo de construir vivienda protegida sino también de controlar que se construya acorde a la legalidad.

“Lo que pretendemos es que Emvicesa, verdadera dueña de la obra, haga las retenciones necesarias a Hispánica y pague a los trabajadores”, ha propuesto Moreda.

Son 22 trabajadores del sector de la construcción a los que durante dos meses y medio, el tiempo que llevan sin cobrar un cheque verdadero, se les ha ido engañando con “falsas promesas y falsas esperanzas”. La vía judicial lleva su tiempo y retrasa más la agonía por eso quiere Comisiones que Emvicesa intervenga para poner orden y lograr que los trabajadores cobren sin esperar a que el Fiscal siente a alguien en el banquillo por extender cheques sin fondos.

La agonía de estos trabajadores se suma a la de los más de 30 de SPAR, cuyas tiendas ya están cerradas y la empresa ha acudido a un concurso de acreedores. ¿Quién dijo que en Ceuta la crisis no afectaría de forma tan virulenta como en la península?