“La negociación colectiva está cambiando, está evolucionando, y la gente que negocia también ha cambiado y también ha evolucionado”, por eso, aprender nuevas vías para el acuerdo entre empresarios y sindicatos resulta clave para todos los agentes implicados en las relaciones laborales. De esto hablarán durante toda la tarde en la biblioteca Adolfo Suárez Manuel de los Mozos y Sergio García, ambos socios de Arinsa.

Ellos son, en palabras de Arantxa Campos, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (Cece), entidad organizadora de la jornada junto a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), “los mejores negociadores de convenios que que hay ahora mismo a nivel nacional de la patronal española”.

“Los hemos traído para que nos cuenten sus experiencias y para aprender todos un poco de las nuevas vías de negociación con con los sindicatos y poder negociar así los convenios de forma adecuada, pero sobre todo de forma actual”, ha explicado campos sobre la importancia del encuentro en un momento en el que “por desgracia el diálogo social a nivel nacional se lo está adjudicando el gobierno”.

En este sentido, la empresaria ha afeado que el Ejecutivo nacional no tuviese “para nada” en cuenta el Estatuto de los Trabajadores para la modificación del salario mínimo interprofesional y ahora la jornada laboral, que “es principalmente una tarea de los convenios colectivos”.

“El poco espacio que nos deja para negociar a la empresa y los sindicatos tenemos que abarcarlo y desde luego tenemos que ver ideas imaginativas para poder hacer que las relaciones sean cada vez mejores”, ha animado.

Se trata, para De los Mozos y García, de una jornada “trampa” en la que ellos han acudido “para enseñar cosas”, pero también para “aprender”, ya que cada sector tiene determinadas particularidades, por lo que el “éxito” del encuentro dependerá en parte de la interacción con los asistentes y de lo que puedan aportarse mutuamente.

En el caso de Ceuta, García ha querido poner el foco en los convenios “que llevan varios años vencidos”, como es el de comercio y hostelería, sobre los que se han mostrado proclives a dar su punto de vista para “la consecución de los mejores acuerdos” en estos campos. 

Precisamente las “particularidades” de la ciudad la convierten para estos profesionales de las relaciones laborales en un entorno ideal para los servicios. Un ámbito en el que “tiene que hacerse grande”. “Hay pocas carencias y muchas virtudes para tirar adelante”, han valorado.

Y es que, “en función de la empresa o del sector varía mucho el contenido de la negociación”, dentro de que “salario” o “jornada” son dos puntos claves. Sobre esta cuestión han hilado su discurso con el de Campos al recordar que “ determinadas políticas gubernamentales” como es el caso del mencionado salario mínimo interprofesional “pues han afectado mucho” a las negociaciones colectivas.

Como ejemplo ha lanzado la hipótesis de que el Gobierno decida “que trabajemos todos 20 horas y cobremos todos lo mismo”, una idea con la que se ha confesado “encantado”, pero, ha preguntado, “¿quién lo va a pagar?”.

“Lo más importante de todo es que las negociaciones colectivas sirvan para algo”, ha zanjado De los Mozos con el convencimiento de que “se tiene que adaptar”, porque “lo que no puede permitirse es ir por detrás de aquellos a los que tiene que servir que es la empresa y las personas trabajadoras”.