“Hubo un esfuerzo y lo agradecemos”, subraya Valero, “pero satisfechos no porque ha habido muchos robos y muchos vandalismo en las tiendas”. Desde el CCA lamentan que el personal de los comercios tiene que dejar de atender al público “para ponerse s vigilar a todos esos niños indocumentados, que van de cualquier manera, a esos argelinos sin ningún tipo de control”. Y eso es lo que piden: más control, más presencia policial en la calle.
“La sensación desde el comercio es que faltan efectivos en la calle, faltan recursos, para controlar esto. Tenemos varios focos de delincuencia importante, que son aquellos transfronterizos que viene a delinquir, que es una parte importante; tenemos los MENA, que andan a sus anchas sin ningún tipo de control; tenemos una tasa de paro importantísima de paro en la ciudad, con mucha gente sin recursos y esto hay que combatirlo de alguna manera”, enumera Valero los síntomas. “A Ceuta le faltan efectivos para el nivel de delincuencia que tenemos”, concluye.
Una Navidad “floja”
En términos estrictamente de balance de cuentas, el CCA cierra una campaña de Navidad “quizá más floja que en años anteriores”. Una flojedad de la que no escapan tampoco las rebajas y los comerciantes confían en la ola de frío para un repunte en las ventas de los excedentes del invierno.
Un descenso al que no le encuentran motivos objetivos, por eso apuntan “a la incertidumbre” de meses sin Gobierno. “Hasta mayo las ventas fueron muy muy bien en todos los sectores, pero a partir de que nos quedamos sin Gobierno empezaron a bajar, pensamos que es el único motivo, el miedo de la gente a quedarse sin gobierno, “la incertidumbre general que ha paralizado las ventas”. “Algo en lo que todos los comerciantes coincidimos, a partir de mayo caen las ventas de una manera brutal y se ha mantenido hasta las rebajas, esperemos que se estabilice al situación y la gente se anime a consumir”.