A pesar del gran plan de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno de Rajoy este año 2012, en muchos municipios los proveedores, pequeñas empresas, en su mayoría siguen arrastrando deudas que lastran sus negocios por servicios prestados a los Ayuntamientos. Así las cosas, en el Ministerio de Hacienda vislumbran una reedición del plan, pero después de la soga lanzada a los ayuntamientos a punto del ahogamiento, el Ejecutivo central quiere todo el control sobre los pagos. Los proveedores tendrán la posibilidad de recurrir directamente a Hacienda y solicitar al Ministerio el pago de la deuda. Si se admite, Hacienda pagará y descontará a los Ayuntamientos el dinero desembolsado en las diversas transferencias a realizar.

El Ejecutivo de Vivas está tranquilo ante la medida. Y según ha explicado su portavoz, Guillermo Martínez, este viernes en Consejo de Gobierno, no cree que ningún proveedor local tenga que recurrir al Ministerio de Hacienda.

“La Ciudad se encuentra bastante saneada en el pago a proveedores”, ha zanjado Martínez. Más aún, salvo en algunos “casos puntuales” en donde hayan podido surgir algunos inconvenientes técnicos, Martínez ha asegurado que la Ciudad Autónoma está al corriente en los pagos. En concreto se están efectuando en periodos de entre 30 y 60 días.

Y el compromiso del Ejecutivo sigue en pie. En 2013 se intentará pagar todo en 30 días, “y si puede ser menos, en menos”, ha afirmado rotundo Martínez.

Para lograrlo, el Ejecutivo, tal y como ha recordado el portavoz, se ha dotado de un programa informático que localiza automáticamente el estado en el que se encuentra la factura y hace recaer la responsabilidad de su atasco directamente sobre la persona responsable. “No lo podemos garantizar, pero el objetivo es ese”, ha reiterado Martínez.

La situación de la tesorería no es mala y, según el portavoz gubernamental, todo dependerá de la capacidad para agilizar los trámites administrativos que sea capaz de lograr la administración.