35 euros. Esa es la cantidad, que según el consejero de Economía y Hacienda, Guillermo Martínez, aportará de más cada año cada ciudadano ceutí a cuenta de la subida del IPSI que este martes aprobará el Pleno en el marco de una reforma fiscal que también apoyará Caballas tras haber conseguido que una quinta parte de la recaudación añadida prevista se destine a rebajar el 'recibo único' de Acemsa en las zonas de la ciudad más desfavorecidas.

Según el portavoz del Ejecutivo local, el coste del incremento de gravámenes se repartirá en "tres tercios" iguales: uno lo asumirá la propia Administración por la subida del IPSI que grava la limpieza pública, entre otros servicios de uso casi exclusivo por parte de la Ciudad; otro, los ciudadanos; el tercero, el tejido empresarial.

Martínez ha puesto varios ejemplos gráficos para trasladar a la realidad cotidiana el incremento: un café que cueste un euro pasará a costar 1,01; un corte de pelo masculino de 12 euros, 12,12; el recibo de una asesoría laboral de 300 euros, 315. Eso, claro, siempre y cuando el empresario en cuestión lo repercuta sobre el cliente final y no lo asuma. Según ha resaltado, algunos lo van a hacer, por lo que ha querido trasladar públicamente su "agradecimiento" y su "reconocimiento" a quienes estén dispuestos a ese sacrificio.

La subida de impuestos local "incrementará", además, el diferencial a favor de Ceuta en términos de imposición indirecta con la Península. Si aquí el IPSI va a subir una media de "dos puntos", al otro lado del Estrecho el IVA lo hará tres (del 18% al 21%) el tipo general y dos el reducido (del 8% al 10%), con lo que Ceuta será "más atractiva para el inversor", interpreta el Ejecutivo de Juan Vivas.

 

La cesta de la compra no se toca

"El único propósito de la reforma fiscal es defender el interés general, atender nuestras obligaciones de pago, mantener nuestras políticas de cohesión, nuestros servicios públicos y el empleo estructural", ha dejado claro el consejero, que con guante de seda ha cuestionado las previsiones de la Confederación de Empresarios (CECE) en términos de destrucción de empleo (augura 230 despidos) o hecatombe para el tejido comercial, ya que según ha advertido el IPSI Importación, que afectaría a la cesta de la compra, no se toca.

"No sabemos cómo se han elaborado esas previsiones, pero no creemos que la subida impositiva del 2% se traduzca inmediatamente en una caída equivalente de los beneficios empresariales y de destrucción de empleo, como tampoco creemos que sea inasumible porque hemos tenido años con tasas de inflación superiores al 4% y no se ha dado tal situación", ha ampliado Martínez olvidando aparentemente que entonces también subían los sueldos.

Sin hacer sangre, el consejero también ha lamentado en declaraciones a los periodistas que la patronal "nunca" le haya transmitido directamente reivindicaciones como la de abrir una oficina en el puerto para facilitar la devolución del IVA. "Respetamos y, hasta cierto punto, entendemos a la CECE y a quienes creen que lo podemos hacer mejor pero los empresarios se han excedido un poco en su ámbito al entrar en terrenos políticos con su crítica", ha criticado con mesura asegurando que ya se ha ofrecido cita a la Junta Directiva de la Confederación para mantener una reunión con el Gobierno local.

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