Por primera vez en muchos años el Hotel Parador La Muralla no acogerá en sus salones la típica celebración de la Nochevieja. No habrá gente engalanada ni mesas llenas de sofisticados platos con las uvas de la suerte para rematar el año 2012. La huelga convocada por el Comité Intercentros para el lunes y martes ha llevado a la empresa a anular las reservas para la celebración.

Los trabajadores del centro de Ceuta se han concentrado en la puerta a las 12.30 horas de este lunes para visualizar su protesta. El ERE sigue en pie. En condiciones bien distintas a las planteadas inicialmente y pendiente de una próxima cita. El 2 de enero se volverán a reunir la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores para volver a negociar. Pero en las actuales condiciones, el delegado sindical de los trabajadores en Ceuta, Juan Antonio Alonso, de Comisiones Obreras, vaticina que no habrá acuerdo.

Igual que no hay Nochevieja, los trabajadores viven unas amargas fiestas pendientes de su futuro. Los 644 despidos anunciados inicialmente se han rebajado a 350. Del cierre de 7 centros se ha pasado a la clausura de sólo uno. De cerrar 27 paradores durante 5 meses se ha pasado a sólo 3 meses. Pero aún así, hay decisiones que no comprenden los trabajadores. Y es que muchos de los centros afectados son rentables.

En lo tocante a Ceuta, por ejemplo, Alonso repasa la evolución del ERE. En un primer momento se colgó el cartel de despedido a 11 trabajadores. Sin nombres, pero con categorías que afectaban a casi todos los servicios. Tras la última reunión del día 27, la propuesta es un número por definir de trabajadores afectados, pero el cierre del servicio de restauración, que quedaría reducido a la cafetería y a los desayunos.

“Es cerrar un servicio que es rentable”, remarca Alonso. En concreto durante 2012 ha obtenido un 15 por ciento de beneficio sobre su facturación. “Esto sería un suicidio. Renunciar al restaurante para el hotel sería casi su sentencia de muerte”, afirma tajante Alonso. Y es que a estas alturas, el Muralla tiene comprometidas y cerradas para el año 2013 unas 5.500 comidas, entre bodas, bautizos y comuniones.

“Anular todas las bodas y comuniones que haya el año que viene es cerrar el hotel. La mitad del negocio del hotel se genera en el área de restauración. Cerrar eso es casi liquidar el hotel, salvo que pretendan otro tipo de restauración como platos combinados, raciones y tapas, que ya se está viendo en otros centros”, reflexiona Alonso.

Y es que muchos de esos eventos estimulan también “el pilar básico del negocio”: los alojamientos. “Muchos son paquetes completos con reservas de media pensión. Y luego hay muchas bodas que llevan un número importante de reservas de habitaciones porque los familiares vienen de fuera”, repasa Alonso.

Aún así, el sindicalista, prefiere ser cauto y no alarmar a ningún compañero. Hay que esperar a ver qué pasa el día 2 en la reunión prevista sobre la bocina de la fecha límite para la consulta, el día 3. A partir de ahí Paradores comenzará con el ERE, con o sin acuerdo. “Quizás esta no sea la última huelga”, avisa Alonso.

Sobre la mesa de negociación están las condiciones de Ceuta y las de otros centros que presentan similares características, se ven afectados por el ERE a pesar de ser rentables. Pero no se negocia centro a centro y sí de forma global.