De las 72 empresas, 44 ya cuentan con su registro en regla y 28 están pendientes de subsanar deficiencias administrativas. A partir del 26 de agosto, los inspectores de Trabajo pueden sancionar a aquellas empresas que no puedan acreditar su inclusión en el REA.
La nueva Ley exige a todas las empresas del sector, entre otros requisitos, la disposición de una organización productiva y de instalaciones y medios materiales suficientes para ejecutar los trabajos encomendados, la formación de los trabajadores en materia de seguridad y salud y la tenencia de una organización adecuada en materia de prevención de riesgos laborales. Además, la Ley requiere a las empresas que un determinado porcentaje de los trabajadores de la plantilla estén contratados con carácter estable.
Otro de los objetivos es el de erradicar del mercado aquellas empresas que contratan personal y mano de obra irregular. A este Registro no sólo deben adherirse las empresas constructoras, sino también las de pintura, saneamiento y fontanería, electricidad, cerrajería, limpieza, mantenimiento y todas las empresas instaladoras. No deberán adherirse los autónomos que no tengan trabajadores por cuenta ajena y los promotores que no sean a su vez contratistas.