No ha sido un camino fácil; ha habido que echarle muchas horas; ha sido necesario dedicarle aún más esfuerzo, pero ya está aquí: La Almineta ya se encuentra plenamente operativa. La caravana adquirida hace ahora un año por el IES Almina y posteriormente reconvertida en food truck ha echado a andar este 23 de enero de 2024 (metafóricamente hablando) con el sólido propósito de mejorar las conductas alimentarias del alumnado del centro.
Cabe recordar que la idea de montar una gastroneta en mitad del patio del instituto ha sido posible gracias al favor de FPEmpresa y CaixBank Dualiza. Tras una cuantiosa inversión económica y varios meses de arduo trabajo, la Dirección del liceo ha visto materializada -por fin- su pretensión de contribuir al cuidado nutricional de sus educandos. "Hay que darle la enhorabuena a todos los estudiantes que han participado; han hecho un trabajo fantástico", apuntaba Manolo Maldonado, jefe de estudios de la institución y uno de los principales valedores de ese camión restaurante que ya está en funcionamiento.
El proyecto cuenta con todos los ingredientes (nunca mejor dicho) para ser tildado de 'multidisciplinar'. Los encargados de convertir la vetusta caravana en lo que es ahora han sido los matriculados en el Grado en Mantenimiento de Vehículos; ellos se han ocupado de restaurar el habitáculo y de remodelarlo casi por completo; también, de modificar toda la carrocería. El resultado final es, cuanto menos, sorprendente.
La parte culinaria, claro está, la están poniendo los alumnos de Cocina y Restauración. Estos últimos estarán dos veces por semana -martes y viernes- al otro lado del mostrador para servir los desayunos saludables que ellos mismos han ideado. El menú está basado casi en su totalidad en el pan, el aceite de oliva, la fruta, la verdura, los zumos y los lácteos; nada de bollería industrial ni productos ultraprocesados. "Queremos intentar que los jóvenes se quiten esa costumbre", exponía Pilar Méndez, una profesora de FP.
Las manos son muchas y los metros cuadrados de cocina, muy pocos, pero, a priori, el potencial de La Almineta es mayúsculo. Pese a las colas hoy registradas y a lo reducido de su espacio de trabajo y almacenaje, el primer servicio ha ido como la seda. "Queremos que esto sea el escalón inicial para cambiar los hábitos alimenticios de nuestros estudiantes", detallaba Maldonado. Hasta ahora, ellos mismos han sido los protagonistas, el eje central de la propuesta. Si todo avanza según lo previsto, seguirán siéndolo.