Su idea no era "enseñarles", sino "aprender de ellos". Si ha acabado consiguiendo su objetivo, no lo sabemos. Lo que sí está claro es que ambos actores han captado buena parte de la esencia del otro. Y eso ya es mucho decir... Lo es porque no hablamos de un tipo cualquiera; hablamos del que, según los más entendidos, es "el escultor español más cotizado del momento".

Seguro que lo conoces: se llama Ginés; se apellida Serrán-Pagán. Hoy, 7 de febrero de 2024, varios años después de su última visita a la ciudad autónoma, el artista caballa ha vuelto a pisar la que fue su segunda casa durante largo tiempo: el Siete Colinas. La Escuela de Arte, más concretamente. "Es para mí una gran alegría poder estar aquí", confesaba ante los medios. "Pasé casi toda mi infancia en este edificio", añadía.

Ginés ha regresado al liceo de su niñez por petición expresa de la Dirección del mismo. Tras su venida, está la llamada de "un gran amigo": el exsenador David Muñoz Arbona. Este logró convencer al máximo responsable de la Escuela de que, quizá, sería buena idea que el padre de los Hércules -las estatuas- hablara a los futuros artistas ceutíes sobre su experiencia vital. "Creímos que era una oportunidad de oro para que nuestros alumnos obtuvieran esa inspiración y esa motivación que necesitan", detallaba Curro Ruiz.

La expectación era máxima; el Taller 1 de Expresión Gráfica del Siete Colinas presentaba un lleno más que absoluto. La aceptación ha sido tal que ha habido, incluso, que coger prestadas de otras clases varias sillas y otro buen puñado de taburetes. No es ninguna broma; el aforo del aula se ha superado con creces.

Serrán tiene muy claro que "hay que cuidar a los artistas". Hay que hacerlo por un sencillo motivo: "Ellos son la antorcha del patrimonio histórico y cultural de la ciudad". "Si se les facilita su trabajo y se les abren puertas, lo acabarán agradeciendo con su arte", auguraba el hoy ponente.

No habla gratuitamente: Ginés sabe de sobra que el camino para ser un creador de éxito no está, precisamente, exento de obstáculos. "Yo mismo he sufrido mucho para poder ser artista", revelaba a su masa de espectadores. Pleno conocedor de lo difícil que, en ocasiones, resulta emprender, Pagán ve con buenos ojos que las autoridades promulguen una suerte de "ley de mecenazgo", una que ampare y dé sustento a quienes optan por echarse a los brazos del arte.

Han sido dos horas de charla; Serrán ha tenido tiempo más que de sobra para repartir lecciones entre la chavalería. De todas ellas, ha habido una especialmente importante: "Creed en vosotros mismos". "Por muchas tempestades y ciclones que haya en vuestras vidas, no dejéis de ser fuertes; pensad que tenéis que seguir adelante; apostad por aquello que os salga de dentro", arengaba el escultor.

Ginés cree que, "para ser artista, hay que 'morir' continuamente". Lo cree porque "ese 'morir' es esencial para lograr un arte sublime, un arte atemporal, uno que queda". Lamentablemente, lo artístico está muchas veces condenado a la muerte real; lo sabemos todos. En un intento por dignificar la profesión, Pagán ha presentado una propuesta que lleva por nombre "el 1% por el arte". La idea es que la Administración reserve una pequeñísima parte del dinero recaudado vía impuestos para invertirlo en proyectos de nueva creación. Escultura, pintura, música, cerámica... Todo tendría cabida. "Se lo voy a proponer tanto a Juan Vivas como a Javier Celaya", adelantaba el ceutí, que considera que "sería fantástico que fuésemos pioneros a nivel nacional".