Las aguas parecen revueltas en la Escuela Infantil La Pecera. Varios trabajadores del centro, que lleva más de una década prestando servicio a la Ciudad, han salido este miércoles a la palestra para dar a conocer su actual situación laboral, que -dicen- "se agrava con la llegada de la nueva adjudicataria": Koala Soluciones Educativas, S. A.

El grupo de valientes (o alguien en nombre de estos) ha asegurado que, hoy por hoy, están "trabajando bajo mínimos". Según indican los denunciantes, algunos asalariados se encuentran de baja, "habiendo pasado ya -exponen- el tiempo estipulado por ley para su cobertura".

Según los empleados, las actuales condiciones hacen que las jornadas laborales se vuelvan "insostenibles", puesto que, para más inri, la escuela en cuestión "cuenta con un elevado número de niños y niñas de temprana edad (0 a 3 años)", así como con "alumnos y alumnas que necesitan un apoyo específico". "Como profesionales, queremos ofrecer el mejor servicio posible", comentan los afectados.

A la situación de sobrecarga laboral, hay que sumar supuestas irregularidades por parte de la adjudicataria. En palabras de los trabajadores, "hasta el día de hoy, aún no se han actualizado las nóminas que corresponden por ley". Según relatan los damnificados, "esta situación ya fue denunciada a la anterior empresa", la cual, al parecer, "reconoció esa actualización y abonó las cuantías correspondientes".

Los empleados de La Pecera se quejan de que el área que aún pilota Carlos Rontomé les ha hecho caso omiso: "No hemos recibido respuesta por su parte". En su desesperación, el grupo ha tomado la decisión de involucrar a los medios para que estos hagan de altavoz, por lo que habrá que esperar para ver si el movimiento surte o no efecto.