Si no es una obra maestra, está muy cerca de serlo. Su aspecto final sorprende sobremanera. A simple vista, se nota que está hecha con muchísimo mimo; cuando uno bucea por sus páginas, se da cuenta de que la cosa va infinitamente más allá: es delicadeza, es elegancia, es pulcritud, es dedicación... Es muchas cosas, pero, por encima de todo, es una revista. Lo que la diferencia del resto es, sencillamente, que no es una cualquiera: es Cruz de Guía.

La publicación cofrade por antonomasia ha recibido este 21 de marzo su acostumbrado lavado de cara anual. Lo ha hecho a falta de tan solo 72 horas para que la Pollinica inaugure a golpe de levantá (si la climatología lo permite) la Semana Santa caballa. Su propósito es el de siempre: descubrir los entresijos de esta misma a todos aquellos que gusten de ejercer la suntuosa práctica de la lectura.

La efigie que este año corona la portada es, justamente, la del Cristo de la Hermandad con sede en la barriada de Manzanera. Tras ella, aguardan al lector un total de 144 páginas repletas de reportajes, vivencias, curiosidades y gran variedad de imágenes a todo color. Si la que está al frente ya asombra, las que yacen en su interior parecen, directamente, sacadas de un estudio fotográfico.

A efectos prácticos, la revista constituye la carta de presentación de todas aquellas cofradías que hacen que nuestra Semana Mayor sea lo que es. A pesar de que su presentación en sociedad solía ir acompañada hasta el pasado curso de aquella correspondiente a la app del Programa de Salidas Penitenciales, en esta ocasión, el Consejo de Hermandades ha optado por organizar un acto específico para dar a su Cruz de Guía "la importancia que merece".

Aun habiendo sido varias las manos que han dado forma a la publicación, el grueso de la maquetación ha corrido a cuenta de Pepe Gallardo. "Casi todo el contenido es suyo; ha hecho un trabajo magnífico", destacaba Jesús Bollit. A la inestimable labor del editor, hay que sumar la de Papel de Aguas: la imprenta más celebre de nuestra salada tierra ha vuelto a hacer honor a su nombre incluyendo en su ultimísima creación "un papel de muchísima calidad".

Cabe reseñar que lo de situar al Dulce Nombre en primera plana tiene un porqué: este 2024, la Pollinica cumple todo un siglo de gloriosa vida. El hecho noticioso radica en un detalle no precisamente menor: "En Ceuta, hay muy pocas entidades que tengan cien años de existencia". Siendo ese el pretexto, no es de extrañar que Bollit y los suyos hayan querido dedicar un espacio prioritario a esa insigne Capilla que pertenece por derecho a la Madre de Dios de la Palma y San Bernabé.

Jesús de Nazaret y su pollino centran la temática de la revista, sí, pero, en ella, también tienen cabida multitud de asuntos ajenos a Manzanera. Sin ir más lejos, el cronista José Luis Gómez Barceló ha aportado de su cosecha con un artículo enteramente dedicado a "la reestructuración del Santo Entierro". Ángel Moreno ha hecho lo propio con "un escrito sobre el monumento de San Daniel"; José Luis Fuentes Viña, con otro relativo la Virgen de África.

Lo mejor de la obra -además de la propia obra- es su precio: ocho euros. "No llega ni a su coste; es un regalo", apuntaba el propio Bollit. Desde este próximo sábado, cualquiera que quiera ensanchar las repisas de su casa podrá hacerse con uno de los 750 ejemplares que se han mandado a distribuir acudiendo a cualquiera de los siguientes establecimientos: el quiosco que hay junto al puente, la Mercería Luis y la Librería General.