El consejero de Economía y Hacienda, Emilio Carreira, ordenó el pasado jueves, el mismo día que los líderes de la coalición Caballas denunciaron en rueda de prensa que la Ciudad estaba haciendo con Trace lo mismo que con Urbaser, "la vista gorda" (algo que el portavoz negó rotundamente), dar trámite a un informe de Contratación rubricado el día anterior para analizar por qué la actual adjudicataria del servicio de de limpieza viaria y recogida de residuos domésticos no ha cumplido el Pliego en el apartado en el que quedaba obligada a renovar toda la maquinaria necesaria para la ejecución de los trabajos “en un plazo no superior a seis meses desde la fecha de inicio de la gestión”, es decir, antes del 31 de julio.

Según cálculos de la Intervención de la Ciudad, más de dos meses después de vencido dicho plazo la concesionaria no ha adquirido y traído a Ceuta un total de 31 vehículos y máquinas, tal y como estaba obligada a hacer por los Pliegos de la adjudicación.

"La no aportación de todos los medios materiales y humanos necesarios para llevar el contrato a buen término”, recuerda dicho dictamen, está considerada una infracción “muy grave” que puede conllevar la aplicación de penalizaciones “desde 6.001 hasta 30.000 euros” y puede constituir motivo “para la intervención de la concesión o para la resolución del contrato”.

El Gobierno local y Trace formalizaron el 30 de enero el contrato del servicio de limpieza viaria, recogida de residuos y contenedores por un importe de algo más de 150 millones de euros y un plazo de ejecución de 10 años. El responsable del seguimiento del cumplimiento de las obligaciones del concesionario es, desde finales de marzo, el consejero de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeda.

El lunes de la semana pasada, la Intervención de la Ciudad emitió un informe en el que alertó de que “en agosto el adjudicatario tenía que haber adquirido y puesto a disposición del servicio los vehículos, maquinaria y otros medios materiales previstos en el Pliego de Condiciones”. En su escrito al departamento de Contratación, reseña que “el citado plazo venció el 30 de julio sin que se hayan aportado 31 de los vehículos/máquinas exigidos en el Pliego” y avanza que cualquier sanción económica a imponer “se detraería de futuras certificaciones”.

“Si el retraso fuese producido por motivos no imputables al contratista y este ofreciera cumplir sus compromisos dándole prórroga del tiempo que se le había señalado, se concederá por la Administración un plazo que será, por lo menos, igual al tiempo perdido a no ser que el contratista pidiese otro menor”, deja abierta el Pliego como posibilidad alternativa de resolución del incumplimiento.

Hace dos meses, en agosto, la Intervención ya pidió un informe para interesarse, además de por la puesta a disposición efectiva de la maquinaria, por el estado del proceso de renovación de contenedores y por el material informático disponible. La cláusula 36 del Pliego recoge la relación de “vehículos, maquinaria y otros medios materiales que, con independencia de las instalaciones fijas, las herramientas, los útiles y los productos necesarios, deberá adquirir la adjudicataria para la prestación de los servicios contemplados”.

En dicha lista se incluyen nueve furgonetas hidro, dos fregadoras autoportantes de agua caliente, tres tractores-pala, 78 carritos portacubos, cuatro camiones pluma de caja abierta, dos lavacontenedores de carga trasera y otros tantos de carga lateral, tres furgones con rampa, seis autobaldeadoras insonorizadas... También se demandaba la necesidad de aportar más de 400 contenedores de 2.400 litros, equipos de comunicaciones y sistemas informáticos, entre otros elementos.

 

Trace pidió en junio una "ampliación" del plazo

Trace pidió en junio una “ampliación” del plazo contractual concedido para la incorporación al servicio de los nuevos equipos asegurando que serán “los más adecuados a las características del mismo y a las necesidades de la ciudad”.

Según la empresa, “los últimos avances tecnológicos en el sector” y “los periodos de prueba a los que se ha sometido a la maquinaria previamente a la adquisición” es lo que “justifica” un retraso “en la puesta en marcha de esta nueva maquinaria”. Además, instó al Ejecutivo local a “definir y concretar las características técnicas que han de reunir los equipos y maquinarias a suministrar” y a “acordar una ampliación de plazo contractual otorgado para la incorporación al servicio de los nuevos equipos”.

Entre los argumentos de Trace se cuenta que entre febrero y agosto, “como circunstancia totalmente excepcional”, hubo que adaptar las cadenas de montaje en fábricas al lanzamiento obligatorio de nuevas gamas que tienen que estar en el mercado el año próximo y que “dadas las circunstancias de la economía mundial y especialmente en España en los últimos meses, las previsiones de suministros de materiales por parte de nuestros proveedores se hacen bajo condiciones mucho más estrictas, con lo que dado el poco margen que ya se tenía en condiciones normales para cumplir los plazos marcados por Trace, con éstas circunstancias puntuales coyunturales se hace necesaria una pequeña dilación en los mismos”.