El Gobierno ha podido inaugurar este viernes un nuevo modelo de gestión al aprobar el convenio por el que Cruz Roja se hará cargo de la casa de acogida destinada a víctimas de violencia de género. Con el objetivo de ahorrar, el Ejecutivo ha aprobado un convenio que establece un suelo mínimo de gasto y también un techo. Desembolsará dinero en función de las necesidades del servicio y no con carácter fijo. Y no sólo eso, 9 funcionarios destinados hasta ahora a ese servicio serán reubicados en el área de Menores.

Sólo con la reubicación el Ejecutivo ha previsto un ahorro de 450.000 euros, según ha cifrado el portavoz gubernamental, Guillermo Martínez. La cifra es la que prevé dejar de gastar el Ejecutivo en contrataciones temporales para cubrir bajas o realizar sustituciones en el área de Menores, que es dónde se reubicarán los 9 trabajadores que hasta ahora prestaban servicio en la casa de acogida.

Cruz Roja percibirá un mínimo 36.500 euros anuales. Y la cantidad se incrementará si es necesario. Pero el Gobierno se ha mostrado esperanzado en que las víctimas por violencia de género se reduzcan y por tanto no sea necesario incrementar ese gasto. Si una oleada de violencia machista sacudiera la ciudad, el Ejecutivo tiene reservados hasta 185.000 euros para ese servicio, cantidad máxima que percibirá Cruz Roja en caso, sólo, de ser necesario.

La entidad humanitaria pone a disposición de la Ciudad Autónoma y de las víctimas a trabajadores sociales, técnicos, psicólogos y una dirección además de su red de voluntarios.