Francisco López Gordo ya es oficialmente el máximo responsable de la Policía Nacional en suelo ceutí. Apenas tres semanas después de que Grande-Marlaska lo designara para el puesto, Gordo ha tomado posesión como nuevo jefe superior del Cuerpo en un multitudinario acto que ha tenido lugar este mismo 17 de julio en un Casino Militar específicamente engalanado para la ocasión (y fuertemente custodiado por varias decenas de agentes).

La ceremonia ha estado encabezada por el presidente de la Ciudad y el delegado del Gobierno. A ellos, se ha sumado el actual director general de la institución armada, Francisco Pardo Piqueras. Quien también se ha dejado ver por el lugar en un gesto de deferencia ha sido Javier Nogueroles, al que Rafael García no ha dudado en referirse en su breve discurso de apertura como "un verdadero servidor público".

Las palabras de García daban paso a una obligada lectura de la orden ministerial por la que Gordo ha pasado de ser el mandamás de las Unidades de Intervención Policial a nivel estatal a ostentar la máxima autoridad del Cuerpo en nuestra salada Perla del Mediterráneo. El ya sucesor de Nogueroles ha optado por utilizar la fórmula del juramento al momento de comprometerse a salvaguardar la Carta Magna. La subsiguiente entrega del bastón de mando ha servido para sellar su asunción a todos los efectos.

Gordo ha arrancado su intervención acordándose, precisamente, de su antecesor, de quien ha destacado su "excelente trabajo" a lo largo del último año y medio. "Has dejado en la Jefatura un excelente sabor", le decía. Pese a no haber escondido su "tremenda ilusión", el nuevo comisario general de Ceuta aseguraba ser "consciente del reto que supone el nombramiento".

López tiene claro que nuestra ciudad constituye "un marco geográfico de enorme valor estratégico". Así las cosas, este se ha fijado como "prioridad" combatir las "amenazas" que representan el narcotráfico, el terrorismo, el crimen organizado y la trata de personas, así como prestar especial atención al denostado y siempre dificultoso paso fronterizo de El Tarajal.

Además de ponerse a la "entera disposición" del gremio militar y de dejar patente su pretensión de colaborar estrechamente con la Guardia Civil y la Policía local, Gordo ha exteriorizado, también, su intención de "mantener la cercanía" con la ciudadanía de a pie. "No perderemos la referencia que la Policía Nacional ostenta en la defensa de los colectivos vulnerables", apostillaba.

Lo que tampoco ha faltado en el discurso del ya jefe superior del CNP han sido las alusiones a la convivencia. Consciente de la realidad multicultural en la que Ceuta se encuentra sumida de lleno, Gordo está convencido de que dicha convivencia "debe asentarse sobre el pilar de la seguridad".

El último en tomar la palabra ha sido el propio Francisco Pardo, al que no le queda el menor ápice de duda de que la designación de Gordo es "una apuesta sobre seguro". Entre constantes menciones a la OPE y a la "frontera sur de Europa", Pardo ha señalado la importancia de "hacer piña" y de "trabajar juntos para mejorar la seguridad", a la que se ha referido como "uno de nuestros grandes patrimonios".

No ajeno a "los grandes desafíos que afronta Ceuta", el director general de la Policía ve en Gordo "una persona capacitada y muy serena", atributos que considera "fundamentales para cualquier jefe superior, más aun, en una ciudad como esta". "Te deseo mucha suerte", remataba.