Tal y como manda la tradición la Venerable Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora de los Dolores ha trasladado este sábado, víspera del Domingo de Ramos, a sus imágenes titulares desde la Iglesia de San Ildefonso en el Príncipe hasta su Casa de Hermandad en la avenida de España. Lo ha hecho arropada por miles de files, como es habitual. Y también entre un fuerte dispositivo de seguridad y sin incidente alguno.

Nada más abrirse las puertas de la Iglesia y con el Señor de Ceuta ya en la calle, la Asociación de Vecinos del Príncipe Alfonso, involucrada en que todo transcurriera con normalidad, ha hecho una ofrenda de flores al Cristo. No sin problemas, porque el ramo, no llegó a tiempo y la ofrenda se hizo con un prestado sacado a última hora de la propia Iglesia.

El recorrido se ha realizado pasando este año por delante las mezquitas que aguardaban la caída del sol para la ruptura del ayuno por el mes sagrado del Ramadán, y bajo las polémicas luces ornamentales.

La Hermandad ha podido recuperar, 4 años después, otra de sus tradiciones y de las más arraigadas de la Semana Santa ceutí, la liberación de un preso. Un joven que cumplía prisión en Fuerte Mendizábal por tráfico de drogas y que ahora ha obtenido la libertad condicional, casi un año y medio antes de lo que le correspondía y gracias a que será tutelado por la propia Cofradía.

El acto se ha llevado a cabo en el cuartel de Regulares y ha estado rematado, también como es habitual, por una saeta.

El fuerte viento de poniente que soplaba este sábado en la ciudad ha obligado justo tras la liberación a subirse a uno de los hermanos para arreglar el pelo del Medinaceli, que a mitad de recorrido había sufrido los rigores del poniente y le daba un aspecto aún más desaliñado y suficiente a la imagen.