Diez años no han servido para sepultar la indignación del pueblo por la tragedia del Tarajal. Al contrario, según quedó demostrado este sábado en la XI Marcha por la Dignidad, el sentimiento de rabia y las ansias de justicia por los 14 fallecidos aquel 6 de septiembre, siguen muy vivas. "Aquí muere mucha gente", clamaron unas trescientas personas en la playa donde ocurrió el fatídico suceso.

La desgraciada efeméride hizo que el inicio de la marcha se moviera a la Plaza de los Reyes, con la Delegación del Gobierno como testigo, bajo la premisa de involucrar más a la sociedad. "Basta de muerte, migrar es un derecho", "resistimos para vivir", "la ley de extranjería mata gente cada día" o "verdad, justicia y reparación" -lema de este año- fueron algunas de las frases que aparecieron en los carteles desde la salida y que se corearon durante el recorrido.

Antes de partir, la organización leyó un primer texto, centrado precisamente en la justicia: "Vamos a hablar de esta justicia que no llega, en este décimo aniversario del Tarajal", subrayó el encargado de la proclama. Habló de "falta de respeto a la vida humana" y de "silencio y desprecio", por parte de España y Europa. De la UE dijo que "es el monstruo que hace perder cada vez más la dignidad de las personas, sobre todo en políticas migratorias" y lamentó su trato a las familias, intentando condenar a las víctimas al anonimato.

Salió tras sus palabras la manifestación, que no paró de gritar cánticos y lemas como "Tarajal, no olvidamos" y algunas de las presentes en los carteles. De camino se detuvieron simbólicamente en la Plaza de la Constitución. También en las playas del Chorrillo y la Almadraba, para desembocar finalmente en la carretera desde la que ya se ve la valla, "que tantas vidas ha costado".

Una vez en el arenal, allí donde perdieron la vida Yves, Samba, Daouda, Armand, Luc, Roger Chimie, Larios, Youssourf, Ousmane, Keita, Jeannot, Oumarou y Blaisse, además de un último no identidicado, se colocaron velas por todos ellos y se dio lectura en castellano, árabe y francés al manifiesto.

"En esta playa, hace 10 años, 14 personas murieron ahogadas mientras la Guardia Civil les disparaba con bolas de goma y les lanzaba material antidisturbios para evitar que llegaran a la costa", subrayó el encargado de la lectura, que también afeó que " a lo largo de estos años y a pesar de las denuncias", las autoridades no hayan "investigado estos hechos suficientemente", ni "depurado responsabilidades", "cerrando el caso dejando a las familias sin respuestas y sin justicia".

Un caso que, defienden, "no es aislado", a la vista de las cifras, que apuntan que "el año 2023 acabó dejando tras de sí más de 6.600 víctimas en el intento de llegar a nuestras costas".

Concluyó la intervención con una denuncia contundente al "racismo, el neocolonialismo, la instrumentación de las personas migrantes y la violencia administrativa" y posicionándose contra el pacto europeo de migraciones y asilo.

Finalmente, la organización colocó una placa en la playa en la que se podía leer: "En memoria de las catorce personas que el 6 de febrero de 2014 en busca de una vida mejor lo único que encontraron fue la muerte".