El Pleno de la Asamblea ha debatido este viernes sobre la situación del servicio público de transporte urbano en autobús. Lo ha hecho en dos ocasiones. La primera en realidad no ha habido debate. VOX ha planteado la municipalización del servicio. Y quizás lo más llamativo es que no ha habido debate. Todos los grupos, salvo el proponente, han votado en contra. Nadie salvo la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, Fatima Hamed, ha usado su turno de palabra. Y Hamed se ha limitado en realidad a poner el teléfono delante del micrófono para reproducir un corte de voz del portavoz de VOX, Carlos Verdejo, cuando al inicio de la legislatura defendió la posición contraria a la municipalización como le exigía su apoyo al Gobierno del PP. 

Todos los grupos parlamentarios parecen haberse conjurado para no entrar al trapo de las provocaciones de VOX, sin debatir sus propuestas, y limitándose poco menos que a votar, en contra. Un cordón sanitario en toda regla. Pero no son los únicos a los que el desarrollo alborotado, trufado de faltas de respeto ha movido a cambiar. VOX también parece haberlo hecho. Y en las dos propuestas que ha defendido este viernes no ha proferido ninguna de sus habituales cargas llenas de descalificativos contra nadie. Se ha limitado a mantener un espíritu constructivo y con casi simbólicas excepciones sin carga de profundidad política o crítica. Tanto que la sesión ha sido probablemente la más tranquila de toda la legislatura. 

El Pleno ha votado en contra de la propuesta de VOX para municipalizar el servicio sin debatirlo siquiera, pero en el penúltimo punto del orden del día al hilo de otra propuesta del PSOE para propiciar mejoras en la accesibilidad y eficiencia del servicio, los dos grupos localistas sí han mostrado su posición en realidad favorable a abordar la cuestión y la municipalización.

“Todos sabemos que hay un elefante en la habitación”, ha evidenciado el portavoz de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa. Y el elefante barrita. Sus argumentos a favor de la municipalización del servicio si algún día llega a abordarse formalmente la cuestión seguramente no difieran mucho de los expresados en esta ocasión por Verdejo.

A diferencia de la anterior vez que llevaron al Pleno la propuesta, VOX en esta ocasión ha afinado los datos y ha desvestido de carga política la iniciativa. “Queremos un mejor servicio para todos los ciudadanos y estabilidad para los trabajadores ante los anuncios de ERTE. Lo presentamos sin cargas ideológicas”, ha manifestado Verdejo.

Asumir el servicio conllevaría una inversión inicial para las arcas públicas de entre 68.000 y 85.000 euros por vehículo y 2 millones de costes anuales en personal más otros 375.000 euros de gastos diversos y las instalaciones necesarias para montar la empresa y guardar la flota, según los presupuestos de la propia empresa que antes de la pandemia facturaba 3,5 millones de euros, según lo manifestado por VOX en la defensa de su propuesta.

Un coste que ha comparado con los 5 millones de euros gastados en adquirir naves en el Tarajal para dar respuesta a la crisis humanitaria derivada de los sucesos del pasado mayo. O las pérdidas constantes que cada año arroja otra sociedad pública como la del hotel Puerta de África.

Verdejo ha justificado incluso su cambio de posición respecto a cuando al inicio de la legislatura la cuestión la puso sobre la mesa la oposición y entonces su partido era muleta del Gobierno de Vivas. “En el programa municipal de VOX en 2019 decíamos que buscaríamos la eficiencia en función de los ingresos y los gastos y racionalizar los mismos para atender las necesidades reales de los usuarios. Y es evidente que eso ha cambiado respecto al inicio de la legislatura”, ha defendido Verdejo.

Lo que ha cambiado es el cierre de la frontera que se llevó por delante la línea más rentable de la empresa, los meses de confinamiento con la empresa en servicios mínimos y una situación agónica alargada en el tiempo que ha llevado al Gobierno a tener su inyectar repetidas veces dinero en la empresa en forma de ayudas y subvenciones para que pudiera afrontar las nóminas.

Toda respuesta que ha recibido Verdejo ha sido de su propia voz, reproducida en el teléfono de Hamed, en un gesto cuando menos efectista: “No queremos una empresa municipal que contrate en exceso, que gaste en exceso y tenemos unas responsabilidades que acometer. Mejorar, sí; municipalizar, no”, sonaba Verdejo hace apenas dos años hablando sobre la misma cuestión. “Nada más que añadir”, ha apostillado Hamed.

“Me repito. Han cambiado las condiciones respecto del inicio de la legislatura. Podemos sacar también un audio de los años 50 y compararlo con la realidad. Las cosas cambian y los políticos no nos podemos quedar anclados en el pasado”, ha defendido Verdejo. “A día de hoy la realidad es diferente a hace 2 años. Y hoy la empresa necesita la municipalización”, ha insistido.

Mejoras a futuro

El debate está sobre la mesa. Porque sucede que si el Gobierno no “ha mirado para otro lado” como le ha acusado Verdejo, al menos sí ha sido poco diligente en el asunto. Al final de la pasada legislatura, Jacob Hachuel llegó a avanzar en el Pleno algunos de los puntos que mejorarían en el servicio con la nueva licitación cuyos pliegos parecían sino finalizados a punto. Pero a día de hoy no hay licitación. La concesión está caducada más allá de toda prórroga legal y el servicio es absolutamente deficitario para la empresa. De ahí que a veces parezca poco menos que una quimera querer que el Gobierno exija a la empresa que acometa mejoras, ya sea en forma de inversiones en la flota o en la puesta en marcha de nuevas rutas.

Aún así, es lo que ha aprobado el Pleno a propuesta del PSOE, con la abstención de VOX y el voto favorable del resto. Mejoras en varios aspectos en la accesibilidad a los propios autobuses para las personas que sufren alguna clase de discapacidad. Rampas, vehículos que acerquen su suelo al pavimento a la hora de cargar, apps intuitivas y mejoras en las marquesinas, esto último competencia directa de la Ciudad.

Pero por más exhaustivo que ha sido el diputado socialista, Manuel Hernández, a la hora de desgranar su propuesta, de poco le ha servido. Tanto Hamed como Mustafa han aprovechado el asunto para pedir al Ejecutivo que aborde de una vez por todas la solución definitiva del problema que para sus grupos políticos pasa por la municipalización. El elefante en la habitación al que se ha referido Mustafa.

El de Ceuta Ya! ha dado la razón a todo lo que pedía el PSOE, calificándolo de fundamental, mejores marquesinas, app, mejoras en la movilidad, mejores vehículos, nuevas rutas que cubran los lugares a los que no se da servicio... “¿Es posible que todo eso se lleve a cabo con el actual modelo de gestión? No. Sería perpetuar un servicio deficitario que condena a los trabajadores y a los usuarios. Por lo tanto, desde el afán constructivo, abramos el melón. Convoque una comisión informativa y estudiemos la posibilidad de municipalizar el servicio de bus”, ha pedido Mustafa al Gobierno.

El portavoz localista ha vaticinado además que la aprobación de la propuesta no iba a servir para nada: “Vamos a aprobar esta propuesta y no va a pasar absolutamente nada”. Y ha recordado que ya en el año 2003, la UDCE planteó una propuesta (entonces eran mociones de urgencia) que se aprobó para llevar el bus a los vecinos del Serrallo. Hoy, casi dos décadas después, siguen sin tener servicio.

Y en un sentido casi idéntico se había pronunciado antes Fatima Hamed. Aunque haciendo hincapié eso sí en algunas cuestiones que su formación ha defendido, como la famosa marquesina sin bus que pase por ella instalada en la carretera que une la Almadraba con el Príncipe supuestamente para dar servicio a los 317 vecinos de las VPO, o errores de bulto en vallas y marquesinas en Benzú.

Tras el repaso de los localistas, el propio Vivas a pedido al consejero de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Yamal Dris, que precisamente no abriera el melón y se centrara en la propuesta del PSOE en sí. Algo así como no hagas caso al elefante por mucho que suene su barrito.

Dris ha usado su turno de palabra para lo habitual por parte del Gobierno en estos casos: defender que se está actuando ya (aunque en las nuevas rutas llevan actuando 20 años) y que en el nuevo pliego que licite el servicio público se resolverán buena parte de todas esas demandas de mejoras. Mejoras inexistentes en “los últimos 40 años”, según ha referido Hernández que no ha dudado de calificar el servicio de “tercermundista”.

Y si echan de menos la posición de VOX es porque renunciaron a intervenir en el debate sobre la propuesta del PSOE.