Cumplía años este miércoles la patrona de los cuerpos de música militares, Santa Cecilia, y la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu) conmemoró el aniversario con un solemne acto, en el que los más rítmicos miembros de la familia castrense ceutí recibieron su homenaje: "Mantienen una fuerte cohesión y levantan la moral de la tropa", destacaron las autoridades sobre su labor. Además, brindaron posteriormente con un "cava español".

Dos frentes de a tres columnas de invitados, la mayoría de impoluto y perfectamente terso verde millitar, miraban con atención desde el espacio destinado a los espectadores al frente. Al lugar que presidía un cuadro de Felipe VI, delante del que se colocaron, entre otros, el comandante general, Marcos Llago Navarro.

A él le saludaron protocolariamente los encargados de dar los discursos. El primero lo hizo desde un atril estratégicamente situado junto a un cuadro en el que se representaba la patrona, de la que destacó "fue una noble romana, convertida al cristianismo y martirizada por su fe en una fecha no determinada, entre los años 180 y 230".

Inspiradora de composiciones de grandes autores como Purcell, Haendel o Gounod, es también santo y seña de las bandas musicales militares, que comanda armónicamente la teniente Amadora Mercado. Ella ha liderado a los componentes musicales del ejército en un total de 80 actividades este año y quiso destacar en su intervención el valor de los efectivos a su mando.

"Sentimos el orgullo y el agradecimiento de realizar nuestro cometido y mostrar nuestro compromiso con España a través de la música", subrayó en su turno.de palabra, durante el cuál recogió la extensa lista de himnos y canciones relacionadas con las diversas unidades de la Comgeceu.

"La música mantiene fuerte cohesión entre nuestras Fuerzas Armadas y la ciudad de Ceuta", subrayó, antes de animar a la asistencia al concierto que en la tarde de este miércoles se dará en el Teatro del Revellín, donde "la música militar llevará el peso central, pero también sonará Nino Bravo".

No solo era el cumpleaños de Santa Cecilia. Otra efeméride asomaba en el ambiente. El vigésimo sexto aniversario del Batallón de la Comgeceu. Una unidad joven de la que quiso sacar pecho el teniente coronel Antonio Ruíz: "Integramos una serie de capacidades en una única plaza y con unas buenas instalaciones. La juventud del batallón no es bisoñez, sino ganas de hacer las cosas", clamó.

Habló también Llago Navarro, que tuvo palabras de agradecimiento para "los músicos militares o los militares músicos, indistintamente". "Dais solemnidad y contribuís a la moral de las tropas para llevarlas a la victoria", concluyó.

Hubo aplausos y mandó a todos ponerse "firmes". Ordenó parar y dio por cerrado el acto militar. "Ahora están invitados a un cava español", dijo. Por detrás se escuchó un 'runrún': "¿Cava español?", preguntaron algunos de los presentes.

Sin mirar la etiqueta, todos los que quisieron disfrutaron de una merecida copa en la que la moral siguió alta.