Para Tony Núñez su trabajo es un gran desconocido entre la ciudadanía. Es, desde 2001, funcionario de prisiones y ahora se ha estrenado como autor de 'Héroes penitenciarios', una obra que plasma la historia de algunos de sus compañeros de profesión víctimas de la banda terrorista ETA, con la que pretende honrar su memoria ante lo que considera el "olvido de las instituciones".

Un libro escrito con "cuidado", "lleno de amor y cariño"; una historia relatada "desde el lado más humano, desde el lado del dolor de quienes más directamente lo padecieron, sus familiares". "Cuido mucho las palabras, soy muy dulce en el trato", admite sobre la complejidad de ahondar en las heridas ajenas y el buen trato recibido.

Confiesa que Jorge Mota, hermano de Ángel Mota, ha sido su "ángel de la guarda" durante el proceso de documentación, ya que fue él quien le "abrió las puertas" de su agenda para poder dar con otras familias afectadas, trabajadores y políticos.

Su presentación en Ceuta ha corrido de la mano de la Fundación Denaes, con la colaboración de Vox y la elección del lugar, en el Centro del Mayor, ha motivado la presencia de algunos curiosos que han aprovechado la exposición anexa para pasar por el salón de actos.

Para el funcionario recalar en Ceuta supone dar "un pasito más" para acercar a la "población profana", que desconoce la labor de los funcionarios de prisiones, su "lado más humano". Sobre todo, especifica, "la relación directa del funcionario con el interno", que "no es nada fácil y requiere mucha paciencia".

"La base de la reinserción para que el interno salga un poquitín mejor de lo que entró es escuchar", ha zanjado antes de arremeter contra "la parte política, que es la que yerra", sin querer entrar en detalles.