No ha traído excesivo frío (por ahora), pero sí la habitual ristra de desperfectos que suelen ocasionar los temporales. El Grupo Suroeste Europeo la ha bautizado como 'Irene'. Pese a lo aparentemente inofensivo de su nombre, sus efectos se están dejando sentir en todo el país; también en Ceuta.

A primera hora de la mañana, el parte meteorológico local para este 17 de enero era el propio de una alerta amarilla: cielos cubiertos, rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora, fenómenos costeros, posibilidad de tormenta y lluvia moderadas... Lo único que, en un inicio, iba a escapar a la tónica invernal serían las temperaturas: 22 grados Celsius de máxima y 14 de mínima.

La Agencia Estatal de Meteorología lo advirtió ayer: el escenario de hoy sería el más crudo de todos los que 'Irene' traería consigo a su paso por España. Así se dijo y así está siendo. Como casi siempre que una borrasca azota nuestra salada tierra, los deterioros de este inclemente miércoles se empiezan ya a contar por decenas.

Por fortuna, hasta el momento de la elaboración de este escrito, 'Irene' solo ha provocado daños materiales. Pasadas la cuatro de la tarde, la Policía local recibía una de las primeras llamadas del día: un contendor de basura de los que hay en avenida España se volcaba e invadía parcialmente la calzada. "Lo hemos vuelto a colocar como hemos podido", apuntaba un agente de la Unidad de Tráfico personado en la zona, que advertía: "No va a ser el único aviso que tengamos; va a haber muchos más".

Casi como si se tratara de una casualidad del destino, apenas quince minutos después de que el contenedor aludido intentara darse a la fuga, se producía exactamente en el mismo punto otro incidente, uno bastante más peligroso: la caída de un arco de los que integran el alumbrado ornamental de Navidad, aún instalado por doquier.

Dada la coyuntura, la Policía local volvía a ser requerida: dos funcionarios distintos a los encargados de capear el anterior percance se presentaban en el lugar casi de inmediato. En esta ocasión, el Cuerpo optaba por restringir el uso del carril afectado y establecer en torno al epicentro del accidente un pequeño perímetro de seguridad.

De nuevo, un cuarto de horas más tarde, se registraba otro contratiempo en Loma Colmenar: otros dos contenedor; otra vez, metidos de lleno en la carretera que atraviesa de punta a punta la calle Doctora Soraya, a pocos metros de la entrada principal del Hospital Universitario. Al tomar la instantánea abajo mostrada, las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad aún no habían llegado al escenario.