La Ciudad de Ceuta no es ajena a los problemas circulatorios y de movilidad que sufren la mayoría de las ciudades europeas, agravados en el caso de la ciudad autónoma por su reducido tamaño y una desmesurada costumbre de usar el automóvil particular para cualquier tipo de desplazamiento. 

Según se recoge en el Plan Estratégico de Movilidad sostenible, de los 250.000 desplazamientos aproximados que diariamente se generan en la ciudad, unos 19.000 se producen en transporte público (15.000 en autobús y 4.000 en taxi) y otros 125.000 en vehículo privado (70.000 viajes con un índice de ocupación de 1,8), lo cual supone que el 50% de los viajes que se producen se realizan en vehículo privado sobre una red viaria sin apenas evolución desde hace más de 30 años.

“La mayoría de ciudadanos prefieren desplazarse en vehículo particular antes que a pie o en transporte colectivo, bicicletas, debido, seguramente, a que es el medio de transporte que mejor se adapta a las necesidades de movilidad de los que no tienen horarios ni itinerarios fijos y también por una desmesurada cultura del automóvil, símbolo todavía de prestigio social frente al carácter marginal de algunas líneas de autobús”, señala el Plan Estratégico de Movilidad sostenible.

Un uso excesivo que subraya la consultora encargada del plan: “Hay una demanda de movilidad de automóvil en vehículo privado excesiva para la capacidad que tiene la ciudad de absorber esos mismos desplazamientos a pie o caminando, principalmente porque las distancias lo permitirían. (…) Además tenemos que el transporte público colectivo no se usa lo que debería usarse, pues no representa una alternativa real al automóvil”. “Los tiempos de viaje, los costes de desplazamiento y la facilidad de encontrar un sitio donde aparcar, facilita un poco más el uso del automóvil y ahí hay mucho que hacer, pues para una ciudad del tamaño de Ceuta, el transporte público debería jugar un papel mucho más significativo que el que tiene en la actualidad”.

Con datos de 2021, Ceuta cuenta con alrededor de 64.000 automóviles, lio que supone 484 vehículos por cada 1.000 habitantes, en el puesto 26 de las provincias españolas, en un ranking que lidera Baleares, con 591.

España cuenta con 24,7 millones de turismos -un coche por cada dos habitantes- con una edad media que supera los 13 años. La antigüedad del parque móvil no ha dejado de crecer desde la crisis económica de 2008, cuando los coches que circulaban por las carreteras del país apenas sumaban ocho años de vida de promedio. El parón por la pandemia ha sumado otro medio año a los turismos españoles en 2020. En el caso de Ceuta, la edad media de un automóvil ronda los 16 años, solo uno por detrás de Orense, con el parque móvil más antiguo de España.