Si Gordillo le había hecho un requerimiento notarial a Alí para que se reafirmara o se retractara sobre la insinuación de que la cena del Partido Popular en el hotel Tryp se había pagado con dinero público, no le ha hecho falta. Alí se ha reafirmado hoy en que él tan sólo se ha limitado a “pedir una factura para comprobar quién pagó la cena. Si eso le parece mal al señor Gordillo quizás no debería dedicarse a la política porque nosotros seguiremos en lo que nos resta de legislatura intensificando más si cabe nuestra labor de fiscalización y control al Gobierno”, dijo Alí.

Para el líder de la oposición la actitud de Gordillo denota que “es un mal demócrata, un mal político y por supuesto no sabe gobernar”.

Hartos de esta situación de acoso por parte del Gobierno no van a pasar ninguna. Alí insiste en que el miércoles por la mañana remitieron un escrito urgente al Tribunal de Cuentas para que realice una fiscalización especial de las cuentas del Instituto Ceutí de Deportes. Siguen creyendo que la gestión económica no es la adecuada. Pero le molesta, más si cabe, las trabas que está poniendo el Gobierno a su labor de oposición.

Si Gordillo va a denunciar a Alí ante los tribunales por la polémica nota de prensa sobre la cena, Alí se la va a devolver por lo que está pasando en Amgevicesa. “Tal y como marca el reglamento de la Asamblea cualquier diputado puede solicitar todo tipo de documentos de las sociedades municipales. Amgevicesa es una de ellas, y yo concretamente le he pedido unos documentos y me ha contestado que no tengo derecho a ellos y que los tiene que pedir nuestro representante en el Consejo de Administración”, explicó Alí. Hartos de que el Gobierno “no dé información, la dé tarde o la dé incompleta”, van a llevar por primera vez al Ejecutivo de Vivas a los Tribunales por incumplir la normativa que rige algo tan básico para la democracia como es el derecho de la oposición de acceder a la documentación administrativa en tiempo y forma para poder realizar su labor de Gobierno.

Un ejemplo más de lo que es para Alí el ataque a la base de la oposición y la obstaculización permanente a su labor. Mientras Márquez Y Bel se han gastado casi 4 millones de pesetas en decoración para sus despachos el grupo parlamentario de Unión Demócrata Ceutí Izquierda Unida lleva pidiendo un ordenador más desde el inicio de la legislatura sin que hasta el momento se les haya concedido. Tres personas comparten dos ordenadores. Pero además no funciona el teléfono ni tampoco el fax. “Así quiere el Gobierno que hagamos nuestra labor de oposición”, sentencia Alí.

Sobre la polémica del gasto en los despachos Alí cree que lo importante aquí es preguntarse “si ese gasto era necesario”. A él le parece que no, que son tiempos de crisis en donde las familias llegan mal a final de mes y mientras eso sucede el Gobierno se gasta 23.000 euros en la decoración de los despachos. Alí también ha pedido públicamente que Carolina Pérez, la predecesora en el cargo de Yolanda Bel, corrobore que le legó las dependencias en tan mal estado que se hacía necesaria esa reforma.

La guerra entre Gobierno y oposición parece haberse iniciado y el incremento de la tensión entre el PP y UDCE es sólo cuestión de tiempo y de querellas, que por lo visto van a llegar en cadena.