La mascarilla ha dejado de ser una obligación para los diputados de la Asamblea. A iniciativa del grupo parlamentario de Vox en la última Junta de Portavoces, la Mesa de la Asamblea ha solicitado asesoramiento para analizar el informe de Riesgos Laborales que hasta ahora se entendía que obligaba al uso del cubrebocas en el Salón de Plenos. Y la conclusión es que “no se puede imponer el uso de la mascarilla”. 

El informe, concluyen, habla de recomendación no de obligatoriedad y deja que “cada diputado obre como estime conveniente" y haga caso o no al informe realizado por el Área de Prevención de Riesgos Laborales de la Ciudad a iniciativa de la Secretaria General del Ayuntamiento y que exigía uso de la mascarilla. 

La Mesa de la Asamblea da así la razón a Vox que insistía en entender el informe como una recomendación. Vox trató de convertir la cuestión en un nuevo motivo de confrontación con el Gobierno y el resto de partidos de la Asamblea. Los diputados ultra Juan Sergio Redondo llegaron incluso a protagonizar un amago de insurrección negándose airadamente a ponérsela en la última sesión plenaria. Ya no tendrán motivo. El uso de la mascarilla será optativo y cada diputado podrá decidir si la usa o no durante las sesiones plenarias.

El informe, que ahora es solo una recomendación, afirmaba que “es necesaria la utilización de mascarillas en las tareas realizadas en cualquier puesto de trabajo en las que se permanezca a menos de 1,5 metros de distancia de otra persona sin mascarilla, y sin barreras físicas interpuestas”, circunstancias que se cumplen en el Salón de Plenos, más aún si en el lugar, como es el caso, existen personas vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos o embarazadas)”. Además, añadía el Área de Riesgos Laborales, “las ventanas permanecerán abiertas y el sistema de ventilación en régimen de máxima ventilación”. 

“Este acuerdo de la Mesa confirma la inexistencia en el actual ordenamiento jurídico de norma alguna que obligue a los miembros de una Corporación Local o Asamblea Autonómica a llevar mascarilla durante las sesiones plenarias”, subraya Vox, sacando pecho tras lo que consideran una victoria política. No obstante, el documento remitido a los grupos no entra en el fondo de esta cuestión, reprochan, "y simplemente se limita a dejar a criterio de los diputados su uso". Y es que la victoria no es suficiente. Vox quiere que además les den la razón.

Por ello, el presidente de la formación ultra, Juan Sergio Redondo va solicitar la "reconsideración" de la decisión ya que entiende que el acuerdo “no resuelve lo solicitado en el escrito presentado”. A Vox no le basta con que la Asamblea acceda y haya decidido por unanimidad que “cada diputado obre como estime conveniente" y quiere que la Mesa se pronuncie sobre sus argumentos.