El Consejo de Gobierno ha dado este viernes dos pasos más para acatar o regatear, según se mire, la sentencia del Supremo que obliga a disolver todas las Viceconsejerías, así como las sentencias que le impiden mantener direcciones generales sin que haya consignación presupuestaria para ello.
Así, se ha dado luz verde al cese ya oficial de Antonio Muñiz como director general de Barriadas, puesto que el Gobierno da por amortizado seis meses después de su creación y ha aprobado la creación de cuatro puestos más de personal eventual “con la denominación de asesores delegados”.
Así lo ha anunciado el portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, pero sin precisar quiénes son esos nuevos asesores ni en qué áreas trabajarán, a la espera, se ha excusado, de su publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad a lo largo de este viernes.