El senador de Compromís, Carles Mulet, ha interpelado al Gobierno sobre los plazos y condiciones de la apertura de las instalaciones de las aduanas comerciales de las fronteras de Ceuta y Melilla. Mulet cuestiona, apoyándose en un artículo de Ignacio Cembrero para El Confidencial, el acuerdo entre España y Marruecos para una aduana “regional” que considera deslavazada y muy lejos de lo prometido. 

“A la espera de que se estrenen esas aduanas, la principal contrapartida obtenida por el Gobierno español, a cambio de su alineamiento con Rabat en el conflicto del Sáhara Occidental, ha sido la caída de la inmigración irregular, especialmente en Canarias, donde es más difícil de gestionar. En los diez primeros meses del año desembarcaron en el archipiélago 14.457 "sin papeles", un 14,1% menos que durante el mismo periodo de 2021, según el Ministerio del Interior. En lo que va de año solo se ha incrementado la inmigración por vía terrestre en Ceuta y Melilla. En las dos ciudades lograron colarse 2.051 "sin papeles", un 25,8% más que en 2021. ¿Esta era la nueva vecindad para la que el Presidente del Gobierno violó la legalidad internacional para plegarse ante los designios de Marruecos?”, interpela el senador de Compromís.

Ante la pregunta, el Gobierno se mantiene en lo anunciado el pasado mes de noviembre e insiste en que el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y su homólogo marroquí anunciaron el 21 de septiembre en Nueva York que el inicio del paso de mercancías de manera ordenada y gradual a través de los puestos aduaneros de Ceuta y Melilla tendrá lugar a lo largo del mes de enero. Así lo ha reiterado el Ministro Albares tras los encuentros con su homólogo marroquí el pasado 22 de noviembre en Fez y el 24 de noviembre en Barcelona. La apertura de estos pasos fronterizos terrestres con Marruecos comenzó, de manera ordenada y progresiva, el 17 de mayo.