El Gobierno no eliminará la obligación de la cita previa pero estudiará si es viable hacerlo en algunos casos
Juan Sergio Redondo, durante el transcurso de una sesión plenaria / A. Castillo
El Pleno de la Asamblea rechaza una propuesta de VOX que pedía modificar el sistema que exige solicitar cita con antelación para ser recibido en los servicios públicos de atención al ciudadano

El Gobierno municipal no eliminará la obligatoriedad de la solicitud de cita previa para ser atendido por los servicios públicos de la Ciudad. El pleno de la Asamblea ha rechazado este martes una propuesta defendida por Vox para suspender definitivamente el sistema que exige pedir con antelación una hora de cita en las áreas de atención al público de la Administración local. La iniciativa ha sido rechazada con el voto en contra del resto de grupos políticos.

El portavoz de Vox, Juan Sergio Redondo, ha sostenido su petición en el argumento de que la exigencia de pedir cita previa vulnera los derechos de los ciudadanos en sus relaciones con las administraciones públicas.

«La cita previa es un obstáculo al acceso de los ciudadanos a la Administración local, sobre todo para aquellos de edad avanzada –ha criticado el diputado- Esta población queda en una situación de total desamparo».

Redondo, además, ha defendido que la medida, adoptada con carácter precautorio durante la pandemia de covid-19, ha perdido su sentido una vez superada la crisis sanitaria.

La consejera de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital, Kissy Chandiramani, ha negado cualquier posibilidad a eliminar el sistema de cita previa de forma generalizada en todas las áreas de trabajo de la Ciudad. Chandiramani ha explicado que existen organismos como el Instituto Ceutí de Deportes (ICD) o departamentos como Servicios Sociales donde implementar esta medida no es aconsejable. «En estos servicios, el sistema de cita previa se implantó antes de la pandemia –ha continuado la consejera- En Servicios Sociales, por ejemplo, había usuarios que hacían colas desde las cuatro de la mañana para ser atendidos».

Con todo, Chandiramani se ha comprometido a estudiar la supresión de la cita previa en aquellos servicios en los que, según los técnicos, pueda eliminarse.

La consejera ha rechazado la afirmación de Redondo de que el actual sistema de atención al público suponga una vulneración de los derechos de los ciudadanos. «Todos los ciudadanos que requieren ser atendidos personalmente lo son: lo único que se persigue con la cita previa es ordenar la atención que la Administración presta al ciudadano».

Las propuestas mellizas de Vox y MDyC

La propuesta de Vox y su coincidencia en el contenido con otra de MDyC también incluida en el orden del día han generado una situación insólita. La diputada de MDyC, Nadia Mohamed, ha tomado la palabra para justificar su voto negativo a la iniciativa de la ultraderecha. La que su grupo presentaba, y que se debatiría minutos más tarde, era en esencia idéntica a la de Vox, con la única diferencia de que la de la formación localista limitaba su exigencia de eliminación de cita previa a los tres registros municipales abiertos en la Ciudad.

Mohamed ha recurrido a un matiz de la redacción de la propuesta de Vox para argumentar su rechazo a una propuesta tan similar a la de su grupo. Según la diputada, el texto hacía referencia a «todos los españoles», una referencia que Mohamed ha interpretado como intencionada: «¿Es que no todos los residentes tienen derechos a ser atendidos por la Administración?». Además, la diputada ha calificado la propuesta de Vox como «la del caos» por pretender que la eliminación de la cita previa afecte a todos los departamentos de la Ciudad.

Redondo se ha confesado sorprendido por la argumentación de MDyC y ha insistido en la similitud de la propuesta que ese mismo partido defendería después en el pleno.

El Gobierno no eliminará la obligación de la cita previa pero estudiará si es viable hacerlo en algunos casos


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