Juan Vivas afronta la legislatura que acaba de dar comienzo casi como si fuese su primera vez en el despacho presidencial. Para sorpresa de los más incrédulos, el renovado presidente tiene aún gasolina para rato; tan es así que este 4 de julio se ha hecho momentáneamente con la portavocía de su Ejecutivo tras la que ha sido la primera reunión del Consejo de Gobierno del nuevo curso político, posponiendo, así, el debut de Alejandro Ramírez como sustituto de Gaitán. "Lo va a tener complicado; es difícil mejorar a Alberto", bromeaba.

Vivas no se ha enfundado el mono de representante gubernamental por gusto. El mandatario se ha dejado ver ante los medios para presentar una suerte de "documento de trabajo" que guarda ciertas similitudes en el plano funcional con el Plan Estratégico. "Nos ha parecido oportuno desde el punto de vista de la transparencia", confesaba el propio alcalde.

El documento en cuestión recoge los pasos que dará el Gobierno de cara a "los próximos cuatro años" para tratar de materializar un total de 135 objetivos. Según Vivas, el grueso de las iniciativas pasa por "proteger los cimientos que soportan nuestra ciudad", a saber: la integridad territorial, la convivencia y la igualdad de los ceutíes con respecto al resto de ciudadanos españoles.

Claro está, para que los proyectos sean viables, estos habrán de pasar el filtro de la Asamblea; no cabe su aprobación a través del Consejo de Gobierno. Asimismo, será necesario que las disposiciones cuenten con "el apoyo de los agentes económicos y sociales, aquellos que forman parte de nuestra sociedad civil", puesto que el borrador "pretende ser un punto de partida para el diálogo".

El contenido del programa reposa sobre "diez capítulos". El primero de ellos "hace referencia -decía Vivas- a algo fundamental para Ceuta: la ejecución del Plan Estratégico". El Gobierno quiere crear una suerte de comisión de seguimiento para fiscalizar la implementación de todas y cada una de las medidas que Moncloa tiene reservadas para la Perla del Mediterráneo; también, para ser parte activa dentro de la denominada 'Estrategia de Seguridad Nacional'.

El apartado se hace eco, además, de la problemática surgida en torno a las bonificaciones empresariales a la Seguridad Social, proponiendo no solo el restablecimiento de la reglamentación previa al nuevo real decreto regulador, sino, igualmente, "la mejora y el perfeccionamiento de nuestro régimen fiscal".

La sección también incluye cuestiones como una mayor presencia del Estado en suelo caballa, la "normalización" del paso fronterizo de El Tarajal, el abaratamiento del transporte marítimo como "medida indispensable para el desarrollo económico y la consolidación del turismo" y la instalación del archiconocido cable submarino.

El segundo capítulo alude al pretendido "modelo económico verde, azul e inteligente", uno "más seguro y estable". La consecución del mismo pasa, entre otros menesteres, por potenciar las posibilidades de nuestro puerto y apostar por la tecnología, la economía circular, los servicios y el ocio, mas sin olvidarnos de la industria ya existente (véase, por ejemplo, el comercio). "Es un pilar para Ceuta y lo tiene que seguir siendo", defendía Vivas.

A colación, precisamente, de esto último, el jefe del Ejecutivo se ha comprometido a encargar "un informe que nos diga cuál es la situación presente del comercio en la ciudad y cuáles son las expectativas de futuro". "En base a ese diagnóstico, plantearemos la opción de disponer un paquete de medidas en apoyo al sector", revelaba el gobernante, que tiene entre sus objetivos "ampliar horizontes, mejorar la competitividad e incrementar el empleo".

Otra de las pretensiones del nuevo Gobierno tiene que ver con "la reorganización o reestructuración de determinadas áreas", desde la limpieza hasta los servicios sociales, pasando, incluso, por la parcela deportiva. Hoy por hoy, la Administración invierte alrededor de "40 millones de euros al año" en limpiar y adecentar nuestras calles. Se dice pronto. La idea de Vivas y compañía es "comprobar si los recursos se pueden optimizar mejor para favorecer la complementariedad, la eficiencia y la eficacia".

Se intuye, claro, que la posibilidad de municipalizar TRACE está sobre la mesa. Lo que se hará seguro, por ejemplo, en materia de servicios sociales, es "reducir la carga burocrática, aligerar las listas de espera y brindar una atención más personalizada a los usuarios".

En deporte, tal y como adelantó este pasado lunes UGT, se va a acometer "una actualización de los estatutos por los que se rige el ICD". "Vamos a aprobar un Plan Director que contiene unas listas de objetivos a cumplir, con unos plazos y unos mecanismos de control y seguimiento", anunciaba el alcalde, que aseguraba que el movimiento persigue "un triple objetivo: que el deporte salga reforzado desde el punto de vista del servicio público, potenciar la práctica deportiva como yacimiento de actividad económica y, por último, proyectar la imagen de Ceuta en el exterior". Si el organismo que dirige Araceli García acabará siendo troceado y/o privatizado, no se sabe.

En lo relativo a gobernación, el documento de trabajo contempla una evaluación para comparar la realidad caballa con la de otros municipios españoles de similar tamaño poblacional. "Queremos saber cuál tendría que ser la plantilla óptima para determinados organismos y servicios públicos, sus instalaciones y sus medios materiales", explicaba Vivas.

En esta misma línea, la Ciudad quiere acometer "una modernización profunda del servicio de autobuses" y aprobar definitivamente el PGOU (creen que este año es el bueno) para hacer de él "una oportunidad para reactivar el sector de la construcción", circunstancia que derivaría en "una ampliación en el número de viviendas" y en la conclusión de determinados proyectos urbanísticos que, a día de hoy, están en el tintero.

Claro está, la construcción de nuevas casas requeriría de la colaboración del Estado, por lo que Juan Vivas y los suyos abogan por "un plan estatal de viviendas sociales ajustado a las necesidades reales de Ceuta", uno que termine de liberar el suelo del Ministerio de Defensa y que, además, explore "las posibilidades público-privadas".

La joya de la corona dentro de este capítulo la conforma la puesta a punto de "un plan de dotaciones en barriadas para el período 2024-2027". Este dejaría tras de sí una rehabilitación de viviendas y el establecimiento de "un mecanismo de control y seguimiento de inversiones".

En otro orden de asuntos, el Ejecutivo tiene entre sus planes dedicar tiempo a las víctimas de violencia de género, a la inclusión, a las personas con discapacidad, a nuestros mayores y a la juventud ceutí. Sin ir más lejos, Vivas espera lograr que los niños de 0 a 3 años puedan acceder a "una educación infantil universal y gratuita", para lo que resulta "fundamental" la cooperación de la Administración General del Estado.

En lo que se refiere a infraestructuras, el Gobierno quiere reducir la factura eléctrica de la planta desaladora, modernizar la planta de tratamiento de residuos, crear arrecifes de coral en nuestras playes y hacer del Mercado Central de Abastos "un establecimiento de referencia comercial, turística y económica".

Sabedor de que no va a ser fácil llevar a término la totalidad de las medidas proyectadas, Vivas no cierra la puerta a que las formaciones políticas con representación en la Asamblea presenten enmiendas o aportaciones propias.