Los medios de comunicación españoles tienen la culpa de todo. O de casi todo. El portavoz del Gobierno del país vecino y ministro de Comunicación, Jalid Naciri, ha desmentido este jueves que el Reino Alauita pretenda cortar el suministro de agua que procede de su territorio a las dos ciudades autónomas, información que ha presentado como "rumores propagados por algunos medios en España".

"El Gobierno declara oficialmente que este asunto no ha formado parte de ninguna discusión, que no se ha tratado ni se tratará, dado que constituye ante todo una cuestión de carácter humanitario", ha dicho sin precisar el nombre de los medios aludidos: "Marruecos jamás podrá recurrir a tales sanciones contra la población", ha asegurado en declaraciones recogidas por EFE tras afirmar que esa práctica "no está ni en sus principios ni en su visión estratégica".

Naciri no ha dicho nada, según el teletipo de la agencia, de que fue, hace una semana, el presidente de la Comisión de Amistad de los Senados de España y Marruecos, Yahya Yahya, el que anunció mediante un comunicado que los ayuntamientos de Beni-Enzar (que dirige él mismo), Farhana y Beni-Chicar habían acordado "por unanimidad" proceder al corte de agua de los pozos situados en Yasinen y Trara.

En relación con los medios de comunicación extranjeros, Naciri ha aclarado que "Marruecos es un país abierto a la prensa internacional", pero "cerrado ante quienes quieren atentar contra sus intereses o se hacen pasar por periodistas cuando en verdad son activistas".

"A los que hacen su trabajo dentro del pleno respeto de la deontología y de la extraordinaria misión del periodismo, Marruecos los acoge con los brazos abiertos", ha destacado pese a que desde el pasado 22 de noviembre se impide el paso al Reino alauita de cualquier periodista español que se identifique o las autoridades marroquíes tengan identificado como tal.

La marcha sobre Melilla, aplazada

Este jueves se ha sabido también que el autodenominado 'Comité de Coordinación para la Liberación de Melilla' ha anunciado el aplazamiento a una fecha todavía por determinar de la marcha que habían convocado para el próximo sábado hacia la ciudad autónoma española para reivindicar su "marroquinidad".

Fuentes del Comité han señalado a EFE que esta decisión se debe a que el grupo islamista ilegalizado 'Justicia y Caridad' había manifestado su intención de sumarse a la marcha y había comenzado a movilizar a decenas de miles de sus seguidores para integrar la protesta.

"El comité no está seguro de poder controlar a la gente que vaya con ese grupo y de que la manifestación no acabe convirtiéndose en un acto violento", ha señalado un representante del colectivo, integrado por diferentes partidos y asociaciones de la sociedad civil marroquí. Por tanto, esa organización ha decidido hoy posponer la marcha "pese a que ya hemos demostrado que los puntos estratégicos de Melilla (en referencia a dos manantiales de agua que abastecen parcialmente a la ciudad) están controlados por el pueblo marroquí y a que se habían sumado a la convocatoria más de medio millón de personas".

Diferentes organizaciones juveniles y sociales marroquíes ya habían organizado, para el sábado pasado, una marcha hasta la frontera de Ceuta desde Rabat que no llegó siquiera a salir del país vecino tras reunir sólo a un centenar de personas. La movilización ha quedado desde entonces pospuesta, también sin fecha.