DEBATE DEL ESTADO DE LA CIUDAD

Mustafa (Ceuta Ya!) señala al racismo estructural y la desigualdad como obstáculos para el futuro de Ceuta

Mustafa (Ceuta Ya!) señala al racismo estructural y la desigualdad como obstáculos para el futuro de Ceuta
Mustafa muestra una visión de Ceuta en la que el principal problema es la desigualdad y la falta de oportunidades y cuya principal causa, según su discurso, sería un “racismo estructural”. Vivas le ha negado la mayor. Los localistas también afean al Gobierno su posición de pedir el fin de la excepcionalidad de Schengen.

La intervención del Debate del Estado de la Ciudad que han protagonizado este martes el portavoz y líder de Ceuta Ya!, Mohamed Mutafa, y las réplicas dadas por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, la podían haber firmado las mejores parejas y equipos de guionistas de las series de las plataformas de streaming. A lo largo de los años/temporadas la trama, la de fondo, la que permanece capítulo tras capítulo sigue ahí, enquistada, avanzando a pasos de tortuga para mantener la tensión narrativa, mientras que los actos, sucesos, las coyunturas van cambiando a toda velocidad en cada capítulo sin alterar demasiado el fondo. En los últimos capítulos de Ceuta (en general del mundo) ha pasado casi de todo y nada bueno: Marruecos cerró unilateralmente el Tarajal al paso de mercancías, de contrabando, en su estrategia de asfixia, la pandemia global lo remató todo, luego llegó mayo y con él más de 10.000 personas saltando por el espigón del Tarajal. Y en el último episodio pistoleros en su mayoría menores sembrando el pánico de madrugada en barrios enteros paseando su desafío Todo eso ha ido añadiendo dolor y dificultades, pero para Mustafa, las coyunturas no cambian el fondo de la trama: El racismo estructural y la desigualdad como amenaza letal para el futuro de la ciudad, el de Ceuta. Y en el otro lado, el del Gobierno, la misma respuesta, no hay racismo estructural y ponerlo sobre la mesa equivale a victimismo y a la otra cara de la misma moneda del discurso censurado por todos de la ultraderecha.

Cambiando los hechos coyunturales, en realidad, el debate entre Mohamed Mustafa y Juan Vivas de este martes lo podrían haber hecho casi coma por coma, el primer Mohamed Ali recién llegado a la Asamblea bajo las siglas de UDCE y el mismo Juan Vivas de hoy, que es el de hace 18 años, también.

Hay que reconocer a Mustafa un esfuerzo dialéctico notable para alejarse de efectismos, ir al grano y dejar esas pequeñas píldoras en las que lo sentimental envuelve al discurso racional (Juan Vivas es un maestro en eso) , y lograr así que determinadas afirmaciones brillen más, impregnen y manchen más.

En la Ceuta de los contrastes, el discurso oficial de las instituciones nos muestra un panorama idílico y un futuro deslumbrante mientras que, en la intimidad, las familias comienzan a hacer un equipaje que primero es psicológico y después se transforma en material

Para los localistas el racismo estructural actúa como obstáculo para superar la desigualdad. Ese es el principal problema de la ciudad para ellos. El racismo estructural es un acicate, acelerador de un fuego que puede terminar devorando Ceuta. Y que hay que combatir para tratar de acabar con esa desigualdad.

Esto puede resumirse en una frase demoledora que se extiende como la pólvora: “Yo no quiero que mis hijos vivan en una Ciudad como esta”. En la Ceuta de los contrastes, el discurso oficial de las instituciones nos muestra un panorama idílico y un futuro deslumbrante mientras que, en la intimidad, las familias comienzan a hacer un equipaje que primero es psicológico y después se transforma en material", ha manifestado Mustafa en su primera intervención.

los españoles musulmanes que vivimos aquí no vamos a dejar de ser españoles ni vamos a dejar de ser musulmanes. Cualquier planteamiento de futuro que pase por discriminar, por reducir, por recluir, por humillar o por marginar a este colectivo no sólo es un delirio, sino un pasaporte garantizado al suicidio de nuestra sociedad

Los hechos coyunturales, la presión de Marruecos sobre la frontera han puesto contra las cuerdas a la ciudad. Pero hay optimismo, tanto Mustafa como Vivas, a pesar de todo se han esforzado por dejar claro que están para pelear, para que Ceuta tenga futuro y aprovechar las oportunidades para ello.

En ese divorcio entre el discurso de las instituciones y el de la calle, Mustafa ha señalado que “Hoy estamos ante el momento de división más profunda entre los ceutíes”. Por eso ha incidido en recordar que “los españoles musulmanes que vivimos aquí no vamos a dejar de ser españoles ni vamos a dejar de ser musulmanes. Cualquier planteamiento de futuro que pase por discriminar, por reducir, por recluir, por humillar o por marginar a este colectivo no sólo es un delirio, sino un pasaporte garantizado al suicidio de nuestra sociedad  (…) Ceuta será intercultural, o no será”.

Se ha impuesto la tesis de que la delincuencia es un problema de conductas individuales que se reprimen con la policía y el código penal. Es lo que hoy harán, una vez más, los reaccionarios cuando les toque hablar.  Decir esto

Era el primer aviso de a donde iba a llevar Mustafa su discurso. Para entender su postura nada mejor que cómo ha repasado la violencia sucedida en la pasada semana:

“Cada vez que se produce un hecho trágico, respondemos del mismo modo: insultamos con mucho énfasis a los delincuentes y pedimos que pongan un policía en cada esquina, aun siendo perfectamente conscientes de que esto no sirve para nada (…) Se ha impuesto la tesis de que la delincuencia es un problema de conductas individuales que se reprimen con la policía y el código penal. Es lo que hoy harán, una vez más, los reaccionarios cuando les toque hablar.  Decir esto”.

Que periódicamente se reproduzcan estos mismos problemas es señal inequívoca para Mustafa que las soluciones aplicadas no han funcionado y por eso ha pedido cambiarlas, apostar por “el ensayo error” para intentar otra cosa. Su apuesta:

“Ataquemos las causas que generan el reclutamiento fácil de buenos chavales para la causa de la delincuencia. Porque esta es la consecuencia directa y más dramática de la desigualdad, que es el problema de fondo”.

La desigualdad genera violencia y si no se ha atacado antes al problema de fondo para Mustafa "Sólo hay una razón. Es muy duro aceptarlo, pero es la verdad. Ceuta se sostiene sobre un racismo estructural que condiciona sobremanera las políticas públicas"

La desigualdad es el problema de fondo, un problema que perpetúa la pobreza de los pobres y la riqueza de los ricos obstaculizando el fin mismo y nuclear de la labor de las instituciones, del estado del bienestar y del de derecho, la redistribución de la riqueza. Mustasfa ha citado al premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, primero “el 90% de las personas que nacen pobres morirán siendo pobres por mucho que se esfuercen y el 90% de las personas que nacen ricas morirán siendo ricas por muy poco que se esfuercen” y luego más adelante el propio estudio encargado por el Gobierno de la Ciudad que concluyó que la pobreza en la ciudad se ceba más en barrios como Príncipe Alfonso, Príncipe Felipe, Almadraba, Loma Colmenar, Pasaje Recreo, Patio Castillo o Juan XXIII. Sus vecinos, según ese estudio tienen 10 años menos de esperanza de vida que los del centro.

Y si la desigualdad sigue ahí como el elefante de Monterroso, peremne, eterna, centrando este martes el debate entre Mustafa y Vivas, como lo centraba hace lustros entre Ali y Vivas, para el de Ceuta Ya! Hay una causa, una razón que si no lo explica del todo, al menos su formación considera nuclear:

“Cabe preguntarse por qué no se ha abordado este asunto con los medios necesarios para ello a pesar de que se trata de una prioridad obvia. Sólo hay una razón. Es muy duro aceptarlo, pero es la verdad. Ceuta se sostiene sobre un racismo estructural que condiciona sobremanera las políticas públicas”.

El racismo como causa que alumbra desigualdad y pobreza y una vez generada se alza como obstáculo para superarla y generar igualdad y riqueza. En el calificativo “estructural” hay buena parte de la clave del discurso, Mustafa ha dejado claro que existe en todas las ideologías, no sólo es un problema de la ultraderecha, aunque su irrupción ha hecho mucho por difundir ese cáncer.

“Desde el racismo y la desigualad no se puede avanzar hacia ninguna parte que no sea la destrucción, la autodestrucción”, ha enfatizado Mustafa.

En este concepto, esta idea, ha discrepado de forma clara Juan Vivas. Para el presidente en Ceuta no hay racismo estructural, la razón, su argumento es que así lo dice la Constitución que garantiza la igualdad de todos los españoles independientemente de raza, credo, etc.

“No le admito, con todo respeto, que en Ceuta exista racismo estructural. No es verdad. En Ceuta impera la Constitución y la Constitución garantiza la igualdad de todos los ciudadanos cualquiera que sea su credo, raza, orientación sexual y aquí impera inequívocamente la Constitución”, ha replicado Vivas.

Más allá de lo que diga la Ley, Vivas ha invitado a Mustafa a revisar el Presupuesto General de la Ciudad para que encuentre el respeto a todas las culturas y la puesta por la convivencia entre todos. “ Yo creo que en Ceuta sólo hay una raza, la raza humana, creo en la Ceuta de las 4 culturas”, ha reafirmado Vivas su propio credo.

Sí hay desigualdad no es por racismo, para el presidente la clave está en las dificultades de Ceuta, para generar empresas y negocios, pero también para lograr la inserción laboral. Así ha recordado el elevado porcentaje del 60 por ciento de parados inscritos sin estudios. Y contra eso ha recordado que su Ejecutivo, sin tener competencias, invierte 27 millones de euros en formación y en itinerarios de inserción laboral.

Y ante la negación de la clave de bóveda del discurso localista, Mustafa ha subido la apuesta dando pie a cierto enfado presidencial que ha acabado poniéndoles, como ya hiciera en la precampaña de 2019, en el mismo cajón que a VOX.

“No vuelva a decir que no ha racismo en Ceuta. Tenemos un grupo político que casi le come la tostada, que tiene una diputada en el Congreso y que ha dicho abiertamente a través en un chat que había que montar la tercera guerra mundial contra los musulmanes (…) Claro que la Constitución reconoce la igualdad de todos loe españoles, pero ¿acaso eso sucede en toda España? Claro que no”. Mustafa ha acusado a Vivas de hablar desde “el privilegio”, y para evidenciar que la palabra en la Constitución no garantiza nada ha puesto el ejemplo de las mujeres, constitucionalmente iguales, ¿son por ello iguales? “Mentira. Nuestra sociedad es claramente desigual con las mujeres y las minorías”, ha evidenciado Mustafa.

“Después de la violencia en nuestras calles, muerte de un menor en el asfalto, no he escuchado lamentar la muerte de este joven a la ultraderecha. ¿Quiere hacerme creer que eso no es racismo estructura?l. Son diputadas y corremos riesgo que sean gobierno, ya lo han sido con ustedes. Hemos cometido los errores del pasado que en Alemania abrieron la puerta al infierno”, ha rematado Mustafa.

La reacción de Vivas ha sido más subida de tono: “Yo creo que tan peligroso es negar la realidad multicultural de Ceuta como instalarse en el victimismo que es lo que acaba de hacer. Llamarme a mí privilegiado, supongo que por que tengo un status distinto que los que viven en pobreza. ¿Usted en cuál está? (…) Habla de mi comunicad musulmana y su comunidad cristiana. Creo que aquí ese intento de establecer diferencias entre mi comunicad musulmana, su comunidad cristiana, es el mismo discurso de la extrema derecha, establece diferencias. Rezamos de manera distinta, tenemos distintas costumbres, pero pertenecemos a la misma comunidad, la de Ceuta. Respeto las quiero y las considero propias. Ese discurso de la segregación tiene el mismo riesgo del que los que niegan la Ceuta de las 4 culturas. Ha venido a hacer el mismo discurso. Los extremos terminan tocándose”, le ha cerrado Vivas.

Schengen

El otro gran asunto que ha tocado el debate entre Ceuta Ya! Y el Gobierno ha sido el de Schengen y el fin de la excepcionalidad. El Gobierno de Vivas así lo ha pedido al Gobierno de la Nación de cara a la reapertura de la frontera en próximas fechas. Ceuta Ya! No se muestra a favor y ha reclamado ante todo diálogo para ver qué sería mejor.

De nuevo aquí sus visiones son opuestas y se basan en ambos casos en la situación que se vivía antes de la pandemia del cierre fronterizo y en el paradigma de la anterior actitud de Marruecos hacia España, y no en qué puede pasar de ahora en adelante con al gestión del paso fronterizo.

Para Mustafa el error del Gobierno está en primer lugar en no debatir la cuestión con los demás grupos y luego en considerar que la posibilidad de que los tetuanís no requieran visado para entrar en Ceuta puede provocar más problemas que beneficios es un error.

En la visión de Vivas si el comercio ceutí no se benefició más del turismo de Marruecos era porque quienes podían acceder con visado soportaban largas colas provocadas por quienes no lo necesitaban. Eliminarlos de la ecuación supondría mayor agilidad y mayor atractivo comercial para la ciudad.

Para Mustafa las colas las provocaba la actitud de Marruecos y el contrabando de mercancía, el denominado comercio atípico que colapsaba la frontera, algo que en teoría debería resolverse con la aduana comercial.

De nuevo dos posturas enfrentadas, que aún así se han mostrado abiertas, en este caso a encontrarse mediante el diálogo, aunque con las actuales bases, parece complicado que encuentren un lugar común.

Mustafa (Ceuta Ya!) señala al racismo estructural y la desigualdad como obstáculos para el futuro de Ceuta


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