Los tres parlamentarios nacionales por Ceuta del Partido Popular, Javier Celaya, Cristina Díaz y Hakim Abdeselam, han estado presentes este domingo en la manifestación que había convocado la asociación Societat Civil Catalana en Barcelona para protestar contra la amnistía que ya negocian los partidos políticos catalanes con el PSOE y Sumar.

“Ha sido un honor acompañar a decenas de miles de catalanes y compatriotas llegados de toda España y recorrer el Paseo de Gracia para expresar nuestro rechazo a una posible amnistía, que como ha expresado el ex-alcalde socialista de La Coruña, Paco Vázquez, supondría atentar contra la separación de poderes y la propia constitución. Ayer la ex-alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, alertaba sobre los “discursos de odio” que se produjesen en la manifestación. Sin embargo, nosotros hemos vivido un acto de amor a Cataluña y a España frente a la minoría separatista que busca ruptura y la ambición suicida de un Pedro Sánchez dispuesto a ser presidente a cualquier precio. Y que va a revitalizar el separatismo catalán con una medida de gracia como la amnistía que va claramente en contra del interés nacional”, ha resumido el diputado en el Congreso por Ceuta, Javier Celaya, la marcha.

En la protesta han participado también otros líderes del partido como el propio presidente de la formación, Alberto Nuñez Feijóo, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Pero no sólo, a la protesta también han acudido los principales líderes de VOX, como Santiago Abascal. Aunque los populares han evitado la foto.

La marcha ha congregado a 50.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona y hasta 300.000, según los cálculos de la organización, en la habitual guerra de cifras.

Aunque Celaya no ha percibido mensaje de odio alguno, en la marcha se han podido escuchar cánticos como ‘Puigdemont a prisión’, se han mostrado pancartas en las que se acusaba a Sánchez de Traidor y tanto a él como al líder de Junta se les pintaba en la cara un bigote hitleriano. Incluso se ha podido ver una pancarta en la que se acusaba al Rey Felipe VI de ser “cómplice del golpe de estado a las urnas, a la democracia y a la voluntad de los españoles”.

Feijóo por su parte ha afirmado que “no aceptamos este tipo de negocios, transacciones y precios. Ni la dignidad de Cataluña ni la Presidencia del Gobierno están en venta”.

Como ya hiciera su predecesor en el liderazgo del partido y de la oposición a Sánchez, Pablo Casado, Feijóo ha afirmado cuantificado en la “inmensa mayoría” de españoles a los que no están de acuerdo con proceder a una amnistía; el mismo argumento que usó Casado con los indultos, que después las encuestas, una vez aplicados, reflejaron una mayoría de españoles a favor.

“Venimos a decir que sí a la igualdad de los ciudadanos, a la palabra dada, a la política con principios, a la Constitución, al Estatut y a los catalanes que han sido abandonados por el PSOE”, ha arengado a los suyos Feijóo. El PP, entonces con Rajoy como líder, recurrió al Constitucional el Estatut por contener artículos que eran idénticos a los que aún hoy contiene el de Andalucía.

En esa línea discursiva, el líder de los populares considera que la medida de amnistiar a centenares de cargos políticos y funcionarios involucrados en el referéndum ilegal del 1 de octubre (también a agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional) no persigue mejorar la convivencia ni lograr la reconciliación entre los catalanes y los españoles (asumiendo que está quebrada) sino que es “una transacción económica” para que Pedro Sánchez pueda seguir como presidente del Gobierno de España a cambio de siete votos “después de perder las elecciones: Eso es una involución y una decisión reaccionaria. Estamos con la democracia y todo aquello que sea una decisión reaccionaria tendrá que ser condenada por los demócratas”, ha afirmado el líder popular.