No se han hecho esperar las reacciones de indignación y alarma tras el ruidoso acto de VOX en Ceuta, apenas 24 horas después del último salto masivo de inmigrantes por el que lograron entrar en la ciudad 602 inmigrantes subsaharianos a través del vallado. Poco después de saltar a los medios digitales las críticas por racismo e islamofobia han empezado a aparecer en los perfiles de las redes sociales de las principales formaciones progresistas de la ciudad autónoma.
“En nuestra querida ciudad sale gratis insultar y vilipendiar a los musulmanes”, reflexionaba el líder de Caballas, Mohamed Alí. “El problema no son los voceros desequilibrados sino quienes les aplauden”, advierte.
Juan Luis Aróstegui le da la vuelta al mensaje y apuesta por una idea positiva, una recomendación y una advertencia al mismo tiempo
Más concisa y también más directa ha sido la líder de MDyC, Fatima Hamed, que se pregunta irónica en un juego de palabras, “¿los fachas y los racistas no existen?”
Desde Podemos, ahora en la periferia del círculo, pero siempre incisivo y polémico en sus post, Julio Basurco califica el acto de VOX como “uno de los capítulos más indignos” de la historia política de Ceuta y vaticina que, “en el futuro dará vergüenza confesar que se estuvo ahí”