Primero fue por carta, ahora han hablado por teléfono, y pronto, “en los próximos días”, podrán verse las caras el presidente de España, Pedro Sánchez, y el monarca marroquí, Mohamed VI. Así lo han acordado en una conversación telefónica en la que, explican desde Moncloa, “han abordado la nueva etapa abierta en las relaciones entre ambos países.”

“Una etapa basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos firmados por ambas partes, así como la abstención de toda acción unilateral para estar a la altura de la importancia de todo lo que compartimos y evitar futuras crisis entre nuestros dos países”, repite el Gobierno de España en un comunicado que calca, casi frase por frase, lo adelantado por el Ejecutivo de Sánchez el pasado 18 de marzo en otra nota oficial en tras los sendos comunicados del Palacio Real de Marruecos y del Ministerio de Asuntos Exteriores anunciando la nueva postura de España, proclive ahora al estatus del Sáhara Occidental como provincia autónoma de Marruecos.

Y, como estaba previsto, el rey Mohamed VI ha invitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a realizar una visita a Rabat en los próximos días “para poner en marcha la hoja de ruta que consolida esta nueva relación; una hoja de ruta ambiciosa, a la altura de dos países vecinos y socios estratégicos”. El presidente Sánchez viajará a Rabat acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares Bueno, que ha anulado el viaje que tenía previsto este mismo viernes y acompañará a Sánchez en su visita.

La Moncloa precisa que el rey Felipe VI ha sido informado de los detalles de la conversación por el presidente del Gobierno e insiste en la necesidad de este paso, recordando, como ya hiciera el presidente Sánchez en su visita a Ceuta y como repitiera este pasado miércoles en la Sesión de Control del Congreso que “Marruecos es un país vecino y amigo de España. Ambos comparten una historia común, lazos humanos, acuerdos y vínculos que han ido forjando intereses afines a lo largo del tiempo. Asimismo, Marruecos es un socio estratégico indispensable para España y para la Unión Europea en numerosos aspectos como el control de la migración, la lucha antiterrorista y las relaciones económicas y comerciales, entre otros”.

El Gobierno de España, insisten en el comunicado que no aporta datos nuevos sobre esa “nueva etapa” que se abre con el país alauita, “asume las relaciones con Marruecos como un asunto de Estado. En ese marco, el presidente del Gobierno ha manifestado su firme voluntad de renovar y profundizar la relación privilegiada entre España y Marruecos, con un espíritu de estrecha cooperación para afrontar juntos los desafíos”.