El PP está preocupado por "la deriva que esta tomando el país bajo el liderazgo de Sánchez". Tan preocupado que Núñez Feijóo y sus barones han llamado a sus diputados y senadores a seguir atizando al presidente del Gobierno en lo que ya se ha convertido en un campaña cercana a eso que llaman 'de acoso y derribo'. Dada la tesitura, nuestros tres parlamentarios nacionales se han visto este 23 de octubre en la ineludible obligación de salir a la palestra; ya no "como representantes de Ceuta", sino, sobre todo, "como guardianes del interés general y de la igualdad de todos los españoles".

La formación se ha pronunciado este lunes por vez primera desde la celebración en el Senado de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, esa misma que el Partido Socialista optó por no secundar ante la supuesta inexistencia de una convocatoria formal. Desde Ainara, aseguran que su deber en la Cámara Alta pasa por "proteger los principios fundamentales que sostienen nuestra democracia y nuestra convivencia como nación", de ahí la imperiosa necesidad de celebrar la referida asamblea.

La preocupación de los populares encuentra su razón de ser en las gestiones y concesiones de Sánchez, al que acusan de estar "dispuesto a sacrificar cualquier institución, recurso y principio ético con tal de mantenerse en el poder un día más". "No tiene pudor en renunciar a esa igualdad de la que nosotros sí hablamos para crear una casta de políticos que esté por encima de la ley", garantizaba Cristina Díaz, quien, para más inri, considera que el presidente del Gobierno no tiene en cuenta "las consecuencias económicas y sociales" que su aspiraciones y anhelos traerán consigo.

"La propuesta de amnistía es ilegal, inmoral e impresentable", sintetizaba la senadora por Ceuta. "Es un pago para una investidura que nunca formó parte de las promesas electorales del PSOE", añadía. A pesar de haber logrado un abultado resultado en las urnas, Díaz tiene claro que "Sánchez no representa a la mayoría de los ciudadanos". No solo eso: "Ni siquiera representa a sus votantes". A tener de lo expuesto, Feijóo y los suyos solo quieren una cosa: "transparencia y honestidad" a propósito de la hoja de ruta de los socialistas.

El Partido Popular dice estar "en contra" de esa futurible amnistía por dos razones: por un lado, porque esta podría suponer la antesala de un referéndum de autodeterminación en suelo catalán; por otro, porque se trata de una cuestión que "no ha sido sometida a sufragio". Sin más. "No vamos a permanecer impasibles ante esta situación", avisaba Abelhakim Abdeselam, quien ha adelantado que su formación prepara una triple 'ofensiva' con la que dar respuesta a tan singular afrenta: "Vamos a dar una respuesta institucional, una respuesta jurídica y una respuesta a través de la opinión pública".

Dado que la baza de la ciudadanía parece, a priori, la que más recorrido podría tener a corto plazo, el PP ha llamado a "todas aquellas personas a las que les preocupe la deriva de la amnistía" -sus votantes- a secundar masivamente todos los mítines y actos que ya hay programados al efecto. "En breve, se llevará a cabo una concentración en Málaga", anticipaba Abdeselam, que decía quedarse con "la reflexión certera de que, cuando los pueblos tienen problemas, es mejor solucionarlos desde la unidad y no desde la división".