Un análisis que para Ramírez demuestra el "continuismo" en la gestión del Ejecutivo Vivas, del que se esperaba mucho más en los primeros meses teniendo en cuenta que no es nuevo al frente de la Ciudad. La socialista ha reiterado las crítica a la falta de sensibilidad del Gobierno local hacia las políticas sociales, acusándo al presidente de quedarse tan sólo en una "mera fachada populista y electoralista" que parece querer "comprar voluntades". Como ejemplo, Ramírez ha recordado que no se han creado nuevas guarderías, y que con los convenios con las privadas se ha establecido un "tapón" que impide acceder a plazas aunque sea pagando por ellas de forma privada.

En cuanto a asistencia a los mayores, la portavoz socialista ha acusado al Gobierno de gastar gran parte del presupuesto en "cenas y viajes", mientra que la nueva residencia sigue cerrada. Los convenios para asistencia social también han sido blanco de las críticas socialista, ya que creen que es una forma "cómada" de "liberarse de la responsabilidad" firmando acuerdos "a diestro y siniestro", mientras que en la Ciudad no se da trabajo a una "ristra de asesores y paniaguados".

Algunas de las medidas anunciadas por Vivas son "su obligación" según Ramírez, mientras que se obvian problemas reales como la revisión del PGOU, el estado de las alcantarillas o el retraso en el dispensario de Benzú, sobre los que para el PSOE no se ha ofrecido explicación todavía.

Una política del Gobierno local que comenzó para Ramírez "subiendo los sueldos" y en la que se han nombrado 16 cargos de personal eventual y de confianza, cuya sustitución por técnicos de la Ciudad podría ayudar a aliviar la complicada situación económica de las arcas públicas.