La propuesta de Vox de creación de aulas de estudio en las barriadas para combatir el fracaso escolar y el abandono temprano no parecía, a priori, merecedora de objeciones, como admitió el líder de Caballas, Mohamed Alí, pero la cosa cambia, y mucho, cuando esa propuesta se verbaliza en sesión plenaria y las aulas del studio vienen con condiciones: libres de dariya y de la gestión de chiringuitos. Una cuestión idiomática, nada tiene que ver con la raza o la religión, matizó el portavoz ultra, Carlos Verdejo.

Y es que, señalan desde Vox, el dariya o árabe ceutí es la clave del fracaso escolar y el abandono y ese debe ser el objetivo de las aulas de estudio, fortalecer el castellano en la comunidad musulmana y, además, de paso, “Evitar la marroquinización de Ceuta y que esta ciudad sea un anexo de Marruecos”. Todo ello, claro, libre de “chiringuitos”. 

“Tienen una aversión a la sociedad civil que es ridícula”, lamentaba Fatima Hamed, portavoz de MDyC, “posiblemente desconocen la labor que hacen en esta ciudad”. “Una propuesta basada en falacias, el fracaso escolar obedece a criterios socioeconómicos y no lingüísticos, al contrario el bilingüismo fomenta el aprendizaje, usted dice que no porque vive en la Edad Media (…) Qué piensa del gallego, del euskera, de los catalanes o los que hablan portugués en Extremadura, que piensa de esos compatriotas?”.

Desde el Gobierno, Carlos Rontomé reivindico la escolarización temprana como la mejor arma contra el abandono escolar y el fracaso educativo y, coincidiendo con Caballas, subrayó que el idioma no es un obstáculo sino las condiciones económicas. “El suyo es un discurso muy pernicioso para Ceuta”.

El consejero recordó el esfuerzo de la Ciudad en la educación infantil, para la que se prevé otro nuevo centro en la periferia de la ciudad con capacidad para 191 plazas, además e la reciente apertura de la Biblioteca del Morro, equipada con aulas de estudio.