El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas, tiene una cita el 23 de abril en Madrid con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y los titulares de Política Territorial y Educación. El encuentro volverá a tener como protagonista -como ya hiciera su última reunión en febrero del pasado año- la apertura de la aduana comercial del Tarajal.

Para Albares el tema no parece tener mucho más recorrido. El ministro ha explicado este jueves en una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero que la apertura de las aduanas comerciales tanto de Ceuta como de Melilla no necesita más pruebas piloto, dependen únicamente de Marruecos. En cualquier caso, ha indicado que tal y como le trasladó su homólogo marroquí, Naser Burita, cumplirá con su compromiso.

"Tanto en mi primer viaje oficial de esta legislatura como cuando el presidente del Gobierno tuvo su encuentro con el rey de Marruecos, ha dejado claro que no hay ningún obstáculo, ni jurídico ni político, para abrir esas aduanas, pero que ellos todavía tienen algunas complejidades técnicas", ha detallado en el programa 'Uno más uno'.

Según Albares, su departamento sigue no obstante "trabajando" para que una vez dado el paso este sea "definitivo", "no abrir para cerrar o para descubrir que no es el buen modelo".

Una postura que ha desvelado compartir con Vivas, quien "está muy satisfecho con el modelo de frontera que hay en estos momentos (al menos con la gestión de los visados) y cómo se está viviendo esta nueva etapa que es muy positiva para las ciudades autónomas", pero para la que todavía pide más: la excepción del Tratado de Schengen y la aplicación del régimen de viajeros. Cuestiones que planteará en la capital nacional.

Antes, ha recordado el ministro que "todo se hacía de forma atípica, como se decía tradicionalmente, por no decir informal o de otra manera". "Nunca ha habido una aduana en Ceuta", mientras que a día de hoy no existen, ha insistido, "ni obstáculos jurídicos ni políticos para el modelo de frontera y de aduana que queremos". 

Por ello ve "muy positivo" que la intervención del presidente Pedro Sánchez haya abierto la puerta a ese diálogo internacional anteriormente inexistente; "ambos países, Marruecos y España, estamos de acuerdo en que lo que no podemos vivir son escenas indignas del pasado” como las "colas de mujeres porteadoras".

Tampoco los españoles en Ceuta y Melilla quieren "unos desórdenes que hemos visto en el pasado o entradas de manera ilegal, tanto de mercancías como de personas”, ha zanjado.