No le han dolido prendas al presidente en asegurar que este asunto es "vital" para el futuro de Ceuta. Una disminución de unos cuantos oficiales, número indeterminado que Vivas ha cifrado en 150 familias, posteriormente elevándolo a 300 o incluso "todo el Ejército". Situación hipótetica por la que según el presidente hay que actuar ya antes de que sea demasiado tarde.
El presidente ha negado una utilización partidista de la Asamblea en esta polémica, visión no compartida por los portavoces de la oposición, que le han calificado de "irresponsable" y "desleal" con el Gobierno de España, cuyo desgaste es el único objetivo que según los opositores persigue el Ejecutivo local. Tanto Mohamed Alí como Inmaculada Ramírez se han preguntado por qué el presidente no da validez a las comunicaciones del Ministerio asegurando que no se va a producir una reducción. Mohamed Alí le ha recordado a Vivas que el traslado constante de un lugar a otro es una carácterística principal y definitorio del Ejército, cuya función es la de servir. Tomar acciones para que un oficial destinado a otra parte no cumpla tal cometido supondría un grave precedente que podría repetirse en otros lugares de España. Una argumentación replicada por Vivas que ha calificado a los afectados de "familias ceutíes", que segú el presidente han llegado a Ceuta "con grandes sacrificios" y que ahora no se quieren ir.
Alí también ha preguntado al presidente por qué habla ahora y critica a la cúpula del Ministerio de Defensa y sin embargo calló cuando la polémica del espionaje militar a civiles y la rescisión de contratos a soldados ceutíes. Asuntos en los que Vivas ha indicado que mantuvo un "responsable silencio" porque en un caso era una cuestión judicial y en otro una medida disciplinaria del Ejército.
La portavoz socialista, Inmaculada Ramírez, cree que el presidente se ha precipitado, y que hubiese sido necesario más tiempo para conocer a fondo un proceso que en su trámite como ley orgánica contó con el apoyo del PP. Además, Ramírez ha inquirido a Vivas sobre los motivos que originan esta preocupación, cuando más de 1.000 ceutíes dejan la ciudad cada año sin que el Gobierno local diga absolutamente nada.
La moción ha salido finalmente adelante con los votos del PP. "Apoyada por dos tercios de esta cámara porque así lo han querido los ceutíes", ha declarado sin tapujos Juan Vivas, pese a que el programa que el PP presentó a las últimas elecciones locales no incluía por ninguna parte mención a este asunto.
El debate ha estado protagonizado por la vergonzosa actitud de la mayoría de diputados populares, especialmente del vicepresidente Pedro Gordillo, con aspavientos constantes, increpaciones e incluso insultos cada vez que uno de los portavoces de la oposición, especialmente Mohamed Alí, tenía el turno de palabra.