Frente a la
caída de precios de la vivienda en propiedad y el descenso del coste de las hipotecas por el
abaratamiento del Euríbor, los alquileres han sorteado 2009 con un encarecimiento del 1,8%, en todo caso el menor avance desde 2002, cuando arranca la serie histórica. Según ha informado hoy el INE, el precio de arrendar una vivienda se sitúa así
a un punto del IPC general, que cerró el año en el 0,8%, tras mantenerse invariable frente a noviembre.