La denominada «izquierda abertzale» tiene en la recámara el proyecto para la constitución de un nuevo partido que apueste por las «vías exclusivamente políticas» e incluso rechace el recurso a la «violencia» como instrumento para conseguir sus objetivos, e intentará llevarlo a la práctica en el caso más que previsible de que las futuras artimañas de ETA no consigan colar a Batasuna en las elecciones.
Este «Plan B» responde a la necesidad imperiosa que tienen los Arnaldo Otegi, Díez Usabiaga y Rufino Etxeberría de concurrir a la cita con las urnas. Precisamente esta urgencia es lo que ha empuja...