¿Cuál es la cura?
25 enero 2011 08:47 h.
En los últimos días he leído dos buenas entradas sobre qué sucede cuando un partido político ha renunciado a ganar las elecciones y se ha centrado en repartirse las migajas de la oposición o lo que mi apreciado Kolvenbach llamaba administrar la miseria. Ambos, hablando de lugares diferentes, coincidían en el análisis de las causas y las consecuencias.
Lo flojo es el terreno de las soluciones. En una de ellas se apuntaba una solución a lo mirlo blanco o, en terminología weberiana, la emergencia de un liderazgo carismático. Lo malo es que cuando uno quiere solucionar algo no puede prever esas emergencias o contar siquiera con ellas, sino que tiene que trabajar en un plano más racional-burocrático.
Y no, yo no tengo ni idea de lo que se puede hacer, de la forma de empezar a cambiar determinadas estructuras, tradiciones, consanguinidades y otras pestilencias. Pero lo que sí sé es que, hasta ahora, las cosas no sólo no han cambiado sino que han empeorado y, en algunos sitios, la enfermedad se ha extendido.
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Posted originally: 2011-01-24 14:00:05
